La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aprobó la formación de una Comisión de la Verdad que se encargará de investigar las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante la dictadura militar (1964 al 1985),

Según Europa Press, esta comisión no tendrá la facultad de castigar a los responsables de los crímenes.

La misma Rousseff nombrará los siete integrantes de la comisión, que investigará la desaparición forzada de personas, torturas y homicidios cometidos durante el régimen militar.

“No podemos permitir que en Brasil la verdad se corrompa con el silencio” dijo.

Rousseff, quien como militante de una organización guerrillera que luchó contra los militares brasileños fue torturada, calificó el momento como “histórico” para Brasil y a favor de los Derechos Humanos.

La comisión tendrá dos años para escuchar los testimonios de las víctimas y testigos, y solicitar y analizar los documentos que considere necesario para esclarecer las violaciones, establece la nueva normativa.

Agrega que el grupo aprovechará información obtenida hace 16 años por la Comisión Especial de Fallecidos y Desaparecidos de la dictadura militar, y los datos recabados hace una década por la Comisión de Amnistía.

Esta norma permitirá acabar con el silencio que se ha mantenido durante décadas en torno a documentos clasificados como “ultrasecretos” por contener información esencial para la seguridad del Estado.

Dice que la BBC que durante ese periodo podrían haber sido asesinados 400,000 brasileños.

La formación de esta comisión de la verdad enfrentó obstáculos por parte del ejército brasileño que temía una represalia por parte del gobierno y las víctimas.

Dice Radio Francia Internacional que en 2010, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Brasil por abusos de derechos humanos durante la dictadura y declaró sin “efectos jurídicos” la amnistía que se declaró en 1979.

Foto cortesía de zencohe via flickr

 

 

 

Reacción con Victoria Grabois, de la organización Tortura Nunca Mais

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