Publicado en inglés el 10 de enero 2014 en la revista The Nation bajo el título “Five Israeli Talking Points on Gaza—Debunked”. Traducido con autorización especial. Por Noura Erakat.
Israel ha matado a más de 800 palestinos en los últimos veintiún días solamente en la Franja de Gaza; sus ataques continúan. La ONU calcula que más del 74% de los muertos son civiles. Ello es de esperarse en una población de 1.8 millones, donde el número de integrantes de Hamas es de aproximadamente 15,000. Israel no niega que mató a los palestinos mediante el uso de la tecnología aérea moderna y armas de precisión cortesía de la única superpotencia del mundo. De hecho, ni siquiera niega que se trata de civiles.
La maquinaria propagandística de Israel, sin embargo, insiste en que estos palestinos querían morir (“la cultura del martirio“), fingieron su propia muerte (“telegénicamente muertos”) o han sido las trágicas víctimas del uso de Hamas de la infraestructura civil para fines militares (“escudos humanos“). En todos los casos, el poder militar está culpando a las víctimas por sus propias muertes, acusándolos de devaluar la vida y atribuyendo este desprecio por la vida a su bancarrota cultural. En efecto, Israel — junto con los medios tradicionales que sin crítica alguna aceptan este discurso — deshumaniza a los palestinos, les priva incluso de su condición de víctimas y legitima las flagrantes violaciones a los derechos humanos y la ley internacional.
Esta no es la primera vez. Las terrribles imágenes de niños decapitados y la inocencia robada en las costas de Gaza son una repetición del terrible asalto de Israel contra Gaza en noviembre de 2012 y en el invierno de 2008-09. No sólo son las mismas tácticas militares, pero igual son los esfuerzos de relaciones públicas y los erróneos argumentos jurídicos que sustentan los ataques. Los presentadores de los principales medios noticiosos inexplicablemente están aceptando estos argumentos como un hecho.
A continuación respondo a cinco de los temas recurrentes sobre Israel, con la esperanza de que sea de utilidad para que trabajan en las noticias.
1) Israel está ejerciendo su derecho a la legítima defensa.
Como potencia ocupante de la Franja de Gaza, y de manera más amplia los territorios palestinos, Israel tiene la obligación y el deber de proteger a los civiles bajo su ocupación. Gobierna mediante la autoridad militar y la policía para mantener el orden, protegerse y proteger a la población civil bajo su ocupación. No puede ocupar simultáneamente el territorio, usurpando así las facultades de autogobierno que de otra forma pertenecerían a los palestinos, y declarar la guerra con ellos. Estas políticas contradictorias (ocupar una tierra y declarar la guerra contra la misma) hacen que la población palestina sea doblemente vulnerable.
Las precarias e inestables condiciones en la Franja de Gaza que sufren los palestinos son responsabilidad de Israel. Israel sostiene que puede invocar el derecho a la legítima defensa en el derecho internacional tal como lo define el artículo 51 de la Carta de la ONU. La Corte Internacional de Justicia, sin embargo, rechazó esta interpretación jurídica errónea en su Opinión Consultiva de 2004. La Corte Internacional de Justicia explicó que un ataque armado que activaría el artículo 51 debe ser imputable a un Estado soberano, pero los ataques armados de los palestinos tienen lugar dentro del control jurisdiccional de Israel. Israel tiene derecho a defenderse de los ataques con cohetes, pero debe hacerlo de conformidad con el derecho de la ocupación y no con otras leyes de la guerra. La ley de ocupación garantiza una mayor protección para la población civil. Las otras leyes de la guerra buscan un equilibrio entre la ventaja militar y el sufrimiento de la población civil. La afirmación de que “ningún país toleraría el lanzamiento de cohetes desde un país vecino”, por tanto, es tanto una diversión como sin fundamento.
Israel niega a los palestinos el derecho a gobernar y protegerse a sí mismos, mientras que a la vez invoca el derecho a la legítima defensa. Esto es un enigma y una violación del derecho internacional, que Israel ha creado deliberadamente para evadir la responsabilidad.
2) Israel se retiró de Gaza en 2005.
Israel sostiene que la ocupación de la Franja de Gaza terminó con la retirada unilateral de su población de colonos en 2005. Luego declaró la Franja de Gaza como “territorio hostil” y le declaró la guerra contra su población. Ni el argumento ni la afirmación son insostenibles. A pesar del retiro de 8,000 colonos y la infraestructura militar que protegía su presencia ilegal, Israel mantiene el control efectivo de la Franja de Gaza y por lo tanto sigue siendo la potencia ocupante como se define en el artículo 47 del Reglamento de La Haya. Hasta la fecha, Israel mantiene el control del espacio del territorio aéreo, las aguas territoriales, la esfera electromagnética, registro de la población y el movimiento de todos los bienes y las personas.
Israel sostiene que la retirada de Gaza demuestra que el fin de la ocupación no traerá la paz. Algunos han llegado al punto de decir que los palestinos desperdiciaron su oportunidad de construir un paraíso con el fin de construir un refugio de terroristas. Estos argumentos pretenden ocultar las responsabilidades de Israel en la Franja de Gaza, así como en Cisjordania. Como Primer Ministro Netanyahu explicó una vez, Israel debe garantizar que no “vuelva a tener lugar otra Gaza en Judea y Samaria …. Creo que el pueblo de Israel ahora entiende lo que siempre digo: que no puede haber una situación, en virtud de ningún acuerdo, en que cedemos el control de la seguridad del territorio al oeste del río Jordán“.
Hasta el momento, los palestinos no han tenido la experiencia de un día de autogobierno. Cuando Hamas ganó las elecciones parlamentarias en enero de 2006, Israel impuso inmediatamente un cerco a la Franja de Gaza y lo cerró fuertemente cuando Hamas derrotó a Fatah en junio de 2007. El asedio ha creado una “catástrofe humanitaria” en la Franja de Gaza. Los habitantes no tendrán acceso al agua potable, la electricidad ni a las necesidades médicas más urgentes. La Organización Mundial de la Salud explica que la Franja de Gaza será inhabitable en 2020. No sólo Israel no puso fin a su ocupación, se ha creado una situación en la que los palestinos no pueden sobrevivir en el largo plazo.
3) Esta operación israelí, entre otras, fue causada por el lanzamiento de cohetes desde Gaza.
Israel afirma que sus guerras actuales pasadas contra la población palestina en Gaza han sido en respuesta al lanzamiento de cohetes. La evidencia empírica de 2008, 2012 y 2014 refutar esa afirmación. En primer lugar, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, la mayor reducción de los ataques con cohetes se ha logrado a través de vías diplomáticas en lugar de la vía militar. Esta gráfica demuestra la correlación entre los ataques militares de Israel sobre la Franja de Gaza y la actividad militante Hamas. En lanzamiento de cohetes de Hamas aumenta en respuesta a los ataques militares israelíes y disminuyen en correlación directa con ellos. Los ceses de hostilidades han provocado la mayor seguridad a la región.
Durante los cuatro meses del cese de hostilidades negociado por Egipto en 2008, los militantes palestinos redujeron el número de cohetes desde la Franja de Gaza a cero o a un solo dígito. A pesar de esta relativa seguridad y calma, Israel rompió el cese al fuego para iniciar la notoria ofensiva aérea y terrestre que mató a 1,400 palestinos en veintidós días. En noviembre de 2012, el asesinato extrajudicial de Israel de Ahmad Jabari, el jefe del ala militar de Hamas en Gaza, mientras que él estaba revisando los términos para una solución diplomática, volvió a romper el alto el fuego que precipitó la ofensiva aérea de ocho días en el que murieron 132 palestinos.
Inmediatamente antes de la operación más reciente de Israel, ataques de morteros y cohetes de Hamas no amenazaban Israel. Israel provocó deliberadamente esta guerra con Hamas. Sin producir ni una sola prueba, acusó a la facción política de secuestrar y asesinar a tres colonos cerca de Hebrón. Cuatro semanas y casi 700 vidas más tarde, Israel aún no ha producido ninguna prueba que demuestre la participación de Hamas. Durante los diez días de la “Operación Guardián del Hermano” en el Margen Occidental, Israel arrestó a unos 800 palestinos sin cargos ni juicio, mató a nueve civiles y atacó casi 1,300 edificios residenciales, comerciales y públicos. Su operación militar fue dirigida a miembros de Hamas que fueron liberados durante el intercambio de prisioneros de Gilad Shalit en 2011. Estas provocaciones israelíes precipitaron el lanzamiento de cohetes de Hamas a lo que los israelíes aseguran que no les quedó otra opción que una terrible operación militar.
4) Israel evita las bajas civiles, pero Hamas tiene como objetivo matar a los civiles.
Hamas tiene una tecnología de armas primitiva que carece de cualquier capacidad de direccionamiento. Como tal, los ataques con cohetes de Hamas ipso facto violan el principio de distinción, porque todos sus ataques son indiscriminados. Esto no se discute. Israel, sin embargo, no sería más tolerante con Hamas si dirigiera sus ataques estrictamente a objetivos militares, como hemos visto recientemente. Israel considera ilegítimas a Hamas y cualquier forma de su resistencia, armada o no.
Por el contrario, Israel tiene el undécimo ejército más poderoso del mundo, sin duda el más fuerte por mucho en el Medio Oriente. Y es una potencia nuclear que no ha ratificado el acuerdo de no proliferación y cuenta con tecnología de precisión de armas. Con el uso de aviones no tripulados, aviones F-16s y un arsenal de tecnología de armas modernas, Israel tiene la capacidad de apuntar a individuos específicos, y por lo tanto para evitar víctimas civiles. Pero en lugar de evitarlas, Israel ha dirigido en varias ocasiones a civiles como parte de sus operaciones militares.
La Doctrina Dahiya es fundamental para estas operaciones y se refiere a los ataques indiscriminados de Israel contra el Líbano en 2006. El mayor general Gadi Eizenkot dijo que se aplicaría en otros lugares:
Lo que ocurrió en el barrio Dahiya de Beirut en 2006 sucederá en cada aldea en que se dispare contra Israel. […] Vamos a aplicar una fuerza desproporcionada en ella y causar graves daños y destrucción allí. Desde nuestro punto de vista, no son aldeas civiles, son bases militares.
Israel se ha mantenido fiel a esta promesa. La Misión de Investigación sobre el Conflicto de Gaza de la ONU en el 2009, más conocida como la Misión Goldstone, concluyó que “a partir de una revisión de los hechos de los cuales fue testigo en el terreno mismo lo que se recomendó como la mejor estrategia [la Doctrina Dahiya] parace haber sido precisamente, la que se puso en práctica “.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Abogados, Médicos por los Derechos Humanos-Israel, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, Israel directamente le ha apuntado a los civiles o por imprudencia causó la muerte de civiles durante la Operación Plomo Fundido. Lejos de evitar la muerte de civiles, de hecho Israel los considera blancos legítimos.
5) Hamas esconde sus armas en residencias, mézquitas y escuelas y utiliza escudos humanos.
Esta es sin duda una de las reivindicaciones más insidiosas de Israel, ya que culpa a los palestinos por su propia muerte y les priva incluso de su condición de víctimas. Israel hizo el mismo argumento en su guerra contra el Líbano en 2006 y en su guerra contra los palestinos en 2008. A pesar de sus bocetos militares de dibujitos, Israel todavía tiene que demostrar que Hamas ha utilizado la infraestructura civil para almacenar armas militares. Los dos casos en los que Hamás efectivamente almacenó armas en las escuelas de la UNRWA, las escuelas estaban vacías. UNRWA descubrió los cohetes y públicamente condenó la violación de su santidad.
Las organizaciones internacionales de derechos humanos que han investigado estas denuncias han determinado que carecen de fundamento. Se atribuyó el elevado número de muertes en el año 2006 en la guerra de Israel contra el Líbano a los ataques indiscriminados de Israel. Señala Human Rights Watch:
La evidencia que Human Rights Watch ha descubierto en sus investigaciones sobre el terreno, rechaza el argumento [de Israel] … hemos encontrado fuerte evidencia de que Hezbolá almacena la mayor parte de sus cohetes en bunkers y las instalaciones de almacenamiento de armas ubicadas en campos y valles deshabitados, que en la gran mayoría de los casos combatientes de Hezbolá dejaron zonas civiles pobladas tan pronto como comenzaron los enfrentamientos, y que Hezbolá disparó la gran mayoría de sus cohetes desde posiciones preparadas de antemano fuera de las aldeas.
De hecho, sólo los soldados israelíes han utilizado sistemáticamente a los palestinos como escudos humanos. Desde la incursión Israel al Marge Occidental en 2002, ha utilizado a los palestinos como escudos humanos al amarrar jóvenes palestinos en el capó de los vehículos u obligándolos a entrar en una casa, donde un combatiente puede estar escondido.
Aun suponiendo que las afirmaciones de Israel fueran plausibles, el derecho humanitario obliga a Israel a evitar víctimas civiles que “serían excesivos en relación con la ventaja militar concreta y directa prevista”. Una fuerza beligerante debe verificar si la infraestructura civil o civil califica como un objetivo militar. En caso de duda, “En caso de duda acerca de si un bien que normalmente se dedica a fines civiles, como un lugar de culto, una casa u otra vivienda o una escuela, se presumirá que no se utiliza para contribuir acción militar efectiva”.
En los más de las tres semanas del operativo militar, Israel ha demolido 3,175 casas, al menos una docena de ellas con familias en el interior; destruído cinco hospitales y seis clínicas; parcialmente destruído sesenta y cuatro mezquitas y dos iglesias; parcialmente o completmente destruido ocho ministerios del gobierno; causado 4,620 heridos; y matado a más de 700 palestinos. A la vista de todos, estos números indican violaciones graves por Israel del derecho humanitario, que equivalen a crímenes de guerra.
Más allá del número de muertos y la referencia a la ley, que es un producto del poder, la pregunta que debemos hacernos es, ¿Cuál es el objetivo final de Israel? ¿Qué pasaría si Hamas y la Jihad Islámica hubieran cavado túneles debajo de la totalidad de la Franja de Gaza — algo que no lo hicieron con claridad — pero supongamos que lo hicieron. Según la lógica de Israel, todos los 1.8 millones de palestinos de Gaza son, por tanto, escudos humanos por haber nacido palestino en Gaza. La solución es destruir el espacio de 360 kilometros de la tierra y esperar que el mundo que observa acepte esta catastrófica pérdida como incidental. Esto sólo es posible mediante la formulación y la aceptación de la deshumanización de la vida palestina. A pesar de lo absurdo de esta propuesta, que es precisamente lo que la sociedad israelí está impulsando a que sus mandos militares hagan. Israel no va a bombardear a los palestinos hasta lograr la sumisión total, y ciertamente no puede bombardearlos hasta lograr la paz.
