Screen Shot 2013-01-02 at 5.18.08 PMPublicado en inglés en la edición del 8 de abril del 2013 de la revista The Nation bajo el título “LA’s Homeless Vets”. Traducido con autorización especial. Por Katrina vanden Heuvel.

Más de 30,000 soldados estadounidenses regresarán a sus casas desde Afganistán en el próximo año, uniéndose a más de un millón de personas que ya han vuelto de la guerra allí y en Irak. Muchos, paralizados por el trastorno de estrés post-traumático y trauma cerebral, enfrentarán la vida sin techo — y muchos más que en ninguna otra ciudad terminarán viviendo en las calles de Los Angeles.

John Wiener
John Wiener

No tiene que ser así. Casi 400 acres de tierras de la Administración de Veteranos (VA por sus siglas en inglés) en Brentwood, en el oeste de Los Ángeles, han sido designados para proveer vivienda para los veteranos discapacitados. El espacio fue donado en 1888 expresamente con ese fin, y durante los siguientes ochenta años decenas de miles de veteranos vivieron allí, en Pacific Branch, el hogar para soldados. Pero en los últimos decenios, los dormitorios han estado vacíos, y la VA ha arrendado partes del sitio a Enterprise Rent-a-Car para un estacionamiento, a los hoteles de Marriott para una lavandería comercial, a UCLA para un campo de béisbol y un parque para perros. Mientras tanto, los veteranos sin hogar duermen en la calle al otro lado de las puertas con candado.

 “Si usted quiere pernoctar en la VA de Brentwood”, dice Mark Rosenbaum de la ACLU del Sur de California, “tiene mayores posibilidades un coche de alquiler que un veterano sin hogar”. Y si quiere tener acceso a la tierra de la Administración de Veteranos “es más fácil para un perro”. La ACLU-SC presentó una demanda colectiva en nombre de los veteranos sin hogar en 2011 (divulgo: Soy un miembro de la junta directiva de la Fundación ACLU-SC).

Particularmente en necesidad de ayuda son los veteranos con discapacidades mentales graves y aquellos que sufren de trastorno de estrés postraumático y otros trastornos. La vivienda es clave para tratar sus problemas médicos, y hay un centro médico regional de la VA al cruzar la calle de los dormitorios vacíos en Brentwood. La Administración de Veteranos, sin embargo, sostiene que no tiene ninguna obligación legal ni de ninguna otra índole para proporcionar vivienda a los veteranos con discapacidad mental. Ha reconocido ante un tribunal que le es requerido proporcionar los servicios médicos, pero argumenta que no tiene la responsabilidad de proporcionar vivienda, a pesar de que la vivienda es esencial para aquellos veteranos que tienen acceso a servicios médicos.

Los Angeles es la capital de los veteranos sin techo del país. En el último conteo, en diciembre de 2012, el Departamento de Vivienda informó que 6,371 veteranos sin hogar vivían en Los Angeles y 62,619 a nivel nacional. Por supuesto, estas cifras oficiales no logran ubicar muchos de los veterinarios que duermen debajo de los puentes, en los callejones o en edificios abandonados.

Mientras tanto, la VA viene diciendo desde mucho tiempo que va a hospedar veteranos discapacitados sin techo en Brentwood. Hace más de cinco años, designó tres edificios para la renovación. El Congreso asignó US$20 millones en el 2010, pero no se iniciaron las labores hasta el pasado enero, con un objetivo de finalización de la primavera de 2014. Ese horario es un “recordatorio de cuánto tiempo tarda la agencia para hacer tan poco”, declaró Los Angeles Times en un editorial, “a pesar de la enormidad del problema”. Y no se ha hecho nada en los otros dos edificios.

¿Qué se consigue con US$20 millones? La Administración de Veteranos dice que va a renovar cincuenta y cinco apartamentos, cuarenta y cinco como habitaciones individuales y diez como dobles con lo cual albergaría un total de sesenta y cinco personas. Eso es alrededor de US$300.000 por persona. “Eso es ridículo”, dice Robert Rosebrock de la Vieja Guardia de Veteranos, que se ha venido demostrando cada domingo desde hace cinco años fuera de las puertas cerradas. “Podríamos construir una ciudad de carpas y albergar a miles de veteranos sin hogar por ese dinero”.

El año pasado, el juez de distrito James S. Otero rechazó la moción de la VA para desestimar el caso de la ACLU-SC. Mark Rosenbaum elogió esa decisión como “la primera vez en la historia del país que un tribunal federal ha declarado a la VA responsable de asegurar que los veteranos con graves discapacidades mentales tengan acceso a la vivienda y los servicios … que necesitan para sanar las heridas de la guerra”.

¿Por qué no accede la VA a albergar a los veteranos sin techo en LA en terrenos donados para ese fin? “La oposición de los dueños de casa en Brentwood” para veteranos sin hogar en el elegante barrio — probablemente el terreno más valorado al oeste del Mississippi — ha sido un factor clave, escribe el veterano columnista Bill Boyarsky LA, Tal vez por eso la senadora Barbara Boxer no ha dicho ni una palabra sobre los terrenos de la VA en Brentwood. (En enero, se presentó un patético proyecto de ley que permite contribuciones voluntarias en declaraciones de impuestos federales para financiar programas para personas sin tencho.) La senadora Dianne Feinstein en febrero hizo un llamado a la VA a que renovara para la vivienda los otros dos edificios de Brentwood — algo que si sucede aumentará el número de veteranos alojados allí a alrededor de 200. “Este caso podría resolverse mañana”, dice Rosenbaum, si el VA estableciera un plan para proveer vivienda permanente para los veteranos con graves discapacidades mentales en los terrenos en Brentwood donados para tal fin. Pero el gobierno sigue afirmando que no tiene por qué hacer eso. El plazo para las mociones de sumario del juicio es abril 10.

Artículo en inglés

Jon Wiener enseña historia de EUA en UC Irvine. Su libro más reciente es How We Forgot the Cold War: A Historical Journey across America. Más datos biográficos aquí.