Rahm Emanuel debe renunciar. Publicado en TheNation.com el 17 de diciembre 2015. Por la junta editorial.
De Laquan McDonald a Homan Square, Rahm ha apoyado tácitamente la violencia.
En los meses venideros, un jurado evaluará el destino del agente de la policía de Chicago Jason Van Dyke, quien ha sido acusado de asesinato en primer grado por disparar de cerca 16 veces contra Laquan McDonald, de 17 años de edad. La policía inicialmente sostuvo que McDonald había arremetido contra los agentes con un cuchillo, pero video del auto patrullero hecho público el mes pasado mostró que no había sido así. En cambio, la cinta mostró a Van Dyke rocíando de balas el adolescente que yacía en el suelo.
A medida que el caso avanza a través del sistema legal, queda en manos de los habitantes de Chicago el futuro político del alcalde Rahm Emanuel, quien parece haber hecho todo lo posible para evitar que este caso llegara a un tribunal. Es posible que el veredicto ya se haya dictado: Una encuesta reciente mostró que la mayoría de los habitantes de Chicago quiere que Emanuel renuncie, mientras que menos del 30% apoya su permanencia en el cargo. Estamos de acuerdo con Chicago: Rahm Emanuel debe irse.
Van Dyke llevaba las de ganar después de haber matado en octubre de 2014. Sin el conocimiento de la opinión pública, agentes de policía habían visitado un Burger King cercano cuyas cámaras de seguridad aparentemente habían capturado imágenes condenatorias de los hechos y, según el gerente, las habían borrado. A Van Dyke ni siquiera lo nombraron en el tiroteo, y la noticia escasamente se destacó en los medios de Chicago.
Para diciembre 2014 a más tardar, la oficina de Emanuel estaba enterada del video, indican los registros obtenidos recientemente por NBC Chicago. Pero no pasó nada hasta abril de este año, cuando la ciudad pagó a la familia McDonald un acuerdo preventivo por US$5 millones. El curioso momento del acuerdo — que se produjo sólo después de que Emanuel enfrentara una elección primaria seguidad de una votación en dos vueltas — junto con una cláusula de mantener secreto el video del auto patrullero, tenía todas las características de comprar el silencio. También sugiere fuertemente que la ciudad debe haber sabido cuán incriminatorias eran las imágenes y que su divulgación casi que garantizaría cargos criminales por asesinato contra Van Dyke.
No obstante lo anterior, los habitantes de la ciudad lucharon. El secreto se habría mantenido de no ser por un periodista independienteque presentó una demanda para obligar a la publicación del vídeo al público. Los abogados de Emanuel y los fiscales del condado de Cook acudieron a los tribunales para oponerse a la demanda, argumentando que liberar el video comprometería una investigación estatal, a pesar de la declaración clara del fiscal general de Illinois en sentido contrario.
Cuando el mes pasado un juez finalmente ordenó que se hiciera público el video, Van Dyke fue arrestado y acusado de asesinato. Pero, ¿de qué manera no intentó Emanuel encubrir el crimen del agente?
Es claro para muchos en Chicago que lo estaba haciendo. El índice de aprobación de Emanuel se encuentra actualmente en un patético 18%. Activistas de Black Lives Matter se han volcado en varias ocasiones a las calles para exigir que renuncie, y están apoyados por una amplia gama de residentes de la ciudad, como los estudiantes de medicina que protestaron la crisis de salubridad pública causada por los homicidios policiales. Los horrores de Homan Square todavía están frescos en la mente de muchos; una investigación del diario The Guardian a principios de este año reveló que la policía de Chicago mantenía un centro secreto de detención e interrogatorios de ese sitio, también durante la administración de Emanuel.
Si Emanuel no renuncia, un esfuerzo de destitución puede lograr ese objetivo: Se necesitan menos de 90,000 firmas de votantes para retirar al alcalde bajo legislación que acaba de introducir en la Asamblea General de Illinois un representante de Chicago. Pero Emanuel debería evitar la pérdida de tiempo de todos dimitir ahora y comenzar el proceso de saneamiento en la ciudad.
Foto cortesía Daniel X. O’Neil via flickr
