Oxi en greciaEl error de cálculo de Europa. George Friedman, fundador de las publicaciones Stratfor sostiene que el masivo “Oxi” que el 5 de julio pasado Grecia dio a Europa es, ante todo, resultado de un profundo error de cálculo por parte de Alemania, empecinada tercamente en imponer mayor austeridad a Grecia, una nación que ha llevado a cuestas un sufrimiento indescriptible por ya más de cinco año.

Traducimos al español el primero y el último párrafo de una nota publicada el 7 de julio bajo el título, “The Greek Vote and the EU Miscalculation”. 

En un resultado que no debería sorprender a nadie, los griegos votaron a favor de rechazar las demandas europeas de medidas de austeridad adicionales como el precio de suministrar fondos para permitir que los bancos griegos funciones. Hay tres razones por las que esto no debería haber sido una sorpresa. En primer lugar, la gobernante Coalición de la Izquierda Radical, o partido Syriza, está gobernando porque comprende el estado de ánimo griego. En segundo lugar, el desdén y desprecio constantes que los directivos europeos lanzaron contra el Primer Ministro y el Ministro de Finanzas convencieron a los griegos no sólo que el desprecio estaba destinado hacia ellos también, pero además de que alguien tan despreciado por los líderes europeos no era del todo malo. Por último, y más importante, el liderazgo europeo, puso a los votantes griegos en una posición en la que no tenían nada que perder. Se les dio a los griegos a elegir entre dos formas de devastación — una que era inmediata, pero de la cual era posible para recuperar y otra que era un estrangulamiento a largo plazo sin salida.

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Los líderes europeos cometieron un error de cálculo. Pensaron Grecia podría ser más flexible, y solo querían demostrar a cualquier otro país o partido que en el futuro pudiera considerar una maniobra similar lo que sería el costo. Los europeos temían el riesgo moral de llegar a un compromiso con los griegos. Crearon una situación más peligrosa para sí mismos.

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Detrás de todo esto, los alemanes están considerando el futuro de la Unión Europea. A ellos les preocupa menos el euro o la deuda griega de lo que les preocupa la zona de libre comercio que absorbe parte de sus exportaciones masivas. Con los controles de crédito y su impago, Grecia es un pequeño mercado que pierden. Lo que menos quieren es que esto se propague, o que Alemania se vea obligada a pagar por el privilegio de guardarlo. En muchos sentidos, por lo tanto, nuestros ojos deberían pasar de Grecia y enfocar en Alemania. Se encuentra en el corazón del liderazgo de la UE, y será quien decida los próximos pasos — no en beneficio del bloque, pero por el bien de Alemania, que está acorralada en la misma esquina que el resto de la Unión Europea .

Artículo completo en inglés