Las protestas de los estudiantes chilenos — apoyados por sus familias y una amplia gama de sectores sociales — no tienen precedente en tiempos recientes.
Sus reivindicaciones, en torno a una reforma educativa bajo la consigna Educación Gratuita y de Calidad, han movilizado a centenas de miles de personas. Y, según diversas encuestas, gozan del apoyo del 80 por ciento de la población.
A través del país, las movilizaciones han sido en gran parte pacíficas, pero ha habido brotes de violencia.
Se han registrado tomas de planteles, y muchas altamente creativas formas de protesta: A besos; Suicidio colectivo; Rapeando; Zombies.
El mensaje es siempre el mismo: se requieren profundos y estructurales cambios en el sistema educativo; no de forma, como se acusa al gobierno de proponer.
Claire Martin coordina desde Santiago uno de los Grandes Reportajes de Radio Francia Internacional.