LoteriaEn Mayo del 2008, Joel Ifergan compró la Super 7 en Québec. Tenía los números ganadores. Eran las 8:59 pm, un minuto antes de que cerrara el sorteo. Cuando la máquina procesó los números, habían pasado las nueve.

En el pleito que entabló, aparecen los números ingresando en el sistema a las 8: 59: 47; pero imprimieron segundos después de las 9:00.

Sus abogados alegan que si hubiese estado en cualquier otra parte de Canadá, habría podido ganar.

Tal vez.

Pero, como dicen los que saben de apuestas, con casi no se gana.

Un tribunal canadiense falló en contra de Ifergan, que hoy día tiene todo el derecho y toda razón para estar emputado.

Fuente: Newser