Igual que la Hidra, el terrible monstruo mitológico cuyas cabezas regeneraban cada vez que le cortaran una, el escándalo de los correos electrónicos de Hillary Clinton ha vuelto a renacer, a solo 11 días de la elección.
Fue una “sorpresa de octubre” en el sentido pleno de la palabra la que soltó el director del FBI el viernes 28 de este mes.
Al escribir estas líneas, no se sabe a ciencia cierta cuál será el efecto de la carta de James Comey al Congreso de EUA donde anuncia que a raíz de “una investigación sin relación” con la del uso por Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado, ha surgido una nueva serie de correos electrónicos que debe investigarse “para determinar si contienen información clasificada, igual que para evaluar su importancia en nuestra investigación”.
De lo que no cabe duda es que ha sacudido a la campaña de Hillary Clinton, a quien las encuestas ya daban una victoria prácticamente asegurada. Los tomó completamente por sorpresa.
Ahora, la candidata y todos quienes hablan por ella, no les ha quedado otra opción que denunciar al director del FBI y exigir que provea más información que la del breve mensaje al congreso.
Para la campaña de Donald Trump fue una inyección de energía, en momentos en que ya mucho pronosticaba una humillante derrota. Trump dijo que este escándalo es peor que Watergate.
Horas después se sabrían detalles sobre los nuevos correos: Aparecieron en el computador portatil de un ex congresista investigado por enviar fotos de su pene a una menor de edad.
Anthony Weiner está casado con Huma Abedin, la mano derecha de Hillary Clinton. La pareja se separó en julio cuando reventó este tercer capítulo de la aparentemente incontrolable obsesión del Congrsista por “sextear” con mujeres desconocidas, que le costó su renuncia al Congreso en 2011, la posible alcaldía de NYC en 2014.
Y ahora esto.
Irónicamente, en julio de este año Donald Trump había advertido en repetidas ocasiones que esto podía suceder. Denunció a Hiilary Clinton por poner en peligro la seguridad nacional de EUA por usar un servidor privado que podía ser hackeado.
“Su persona No 1, Huma Abedin, está casada con Anthony Weiner, quien es un pervertido asqueroso. … No me gusta la idea de que Huma llegue a casa en la noche y comparta con Anthony todos estos secrertos”.
Trump y los republicanos han elogiado al director de FBI por rectificar su error al negarse a formular cargos contra Hillary Clinton sobre ese tema. (No hace mucho, lo habían denunciado).
Los democratas ha denunciado al director del FBI por violar los protocolos del Departamento de Justicia y hacer pública información que puede afectar el resultado de la elección. (No hace mucho, lo habían elogiado por no formular cargos criminales contra la candidata).
La noticia es el tema central de los programas de opinión este domingo. Viene después de una serie de fugas de WikiLeaks que nuevamente mostraron las relaciones entre las fortunas personales de los Clinton, la Fundación y el poder político de la familia.
Enmarca esta nueva tanda de correos la narrativa de la última semana de la campaña, apalancando el punto más débil de los Clinton que han confirmado repetidamente las encuestas: Su falta de credbilidad. La sensación de que tienen mucho que esconder; que todo lo que tocan colinda con la ilegalidad.
Así gane Hillary Clinton, una nueva cabeza de esta Hidra ha surgido. Y quién sabe cuántas más: Un congreso donde nuevas investigaciones estarán al orden del día, que promete más parálisis política en el país más poderoso del mundo.
Esta semana, tambíén vimos en Dakota del Norte que los pueblos indígenas, bajo la dirección de la tribu Standing Rock Sioux, siguen defendiendo sus tierras en contra de la construcción de un oleoducto, Dakota Access Pipeline. No obstante cientos de arrestos y la militarización del área ocupada, los indígenas siguen en su lucha.
Otra semana que pasó en EUA.
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, 10/30/2016
