Los ClintonLa comunión de intereses entre la Fundación Clinton y los millonarios ingresos de la familia han sido documentadas en un extenso memorando firmado por un directivo de la Fundación quien ha recaudado decenas de millones de dólares, el cual ha salido a luz pública como parte de las filtraciones de WikiLeaks.

Es una acusación que ha perseguido a la campaña presidencial de Hillary Clinton desde los primeros días.

El autor del documento, Doug Band, ha sido un hombre muy cercano a los Clinton y durante una década fue uno de los principales recaudadores de fondos para la Fundación.

Según una nota que publican Katie Bo Williams y Jonathan Easley en The Hill, Band, además de recaudar decenas de millones para la Fundación, “sirvió como una agencia personal interna para Bill Clinton”, a quien le obtuvo jugosos contratos.

El mismo Band dice en el memorando que seguía normas “poco convencionales” en su recaudación de dinero para el organismo sin fines de lucro a la vez que impulsaba “oportunidades de lucro” para el expresidente.

Band sostiene que ambas vías de trabajo eran independientes la una de la otra, indica la nota en The Hill. Escribió para responder a un cuestionamiento por parte de Chelsea Clinton a los métodos de Band.

En noviembre de 2011, explica la nota, a través de una compañía llamada Teneo, Band recaudó decenas de millones para la Fundación a la vez que logró ingresos de entre US$30 y US$66 millones para Bill Clinton mediante una diversidad de “arreglos comerciales”, entre ellos discursos remunerados.

Según el memorando de Band:

“En los papeles únicos que hemos tenido la oportunidad de servir, hemos logrado ayudar a equilibrar la multiplicidad de actividades que exigen el tiempo y la participación [de Bill Clinton] para lograr los objetivos personales, políticos y comerciales del expresidente, y las metas sin fines de lucro de la Fundación”.

En un caso, Band obtuvo una donación de US$540,000 para la Fundación Clinton por parte de UBS, la monumental institución bancaria. Luego, concertó tres discursos por los que Bill Clinton recibió un total de US$900,000, apunta la nota en The Hill.

Esta confusión de intereses es una acusación que constantemente repite Donald Trump, candidato presidencial por el partido republicano, refiriéndose a un sistema de “pagar para jugar”. Ha acusado a la Secretaria de Estado de vender acceso a corporaciones y gobiernos extranjeros que o bien contribuyen a la Fundación familiar, o han pagado a ella o a Bill Clinton por sus discursos privados.

La campaña Clinton ha negado repetidamente que ese sea el caso.

Igualmente, sin negar la validez de los documentos filtradas (aunque no han comentado sobre éste en particular) señalan que han sido obtenidos ilegalmente por WikiLeaks, con posible asistencia del gobierno de Rusia.

Artículo en inglés