Esperábamos la noticia y reventaron al mismo tiempo.
En dos tribunales diferentes, dos altos asociados de Donald Trump han sido condenados por crímenes relacionados al lavado de dinero, fraude bancario, y evasión de impuestos.
Paul Manafort, quien fuera presidente de la campaña Trump 2016 y quien nominara al presidente durante la convención republicana, fue declarado culpable de 8 cargos criminales por un jurado en un tribunal del Alexandria, Virginia. Según informes, el jurado no logró consenso en 10 acusaciones más, las cuales el fiscal especial puede intentar juzgar nuevamente o dejarlas. De todas maneras, Manafort será juzgado nuevamente en septiembre por un tribunal en Washington D.C.
Podría enfrentar décadas en la cárcel.
Casi al mismo tiempo en New York, se presentaba ante un tribunal federal de New York, Michael Cohen, ex abogado de Trump y quien durante más de una década trabajara para él, se ha declarado culpable de ocho cargos criminales, indicando que violó leyes de las campañas electorales bajo dirección de un candidato que no ha sido nombrado.
A Cohen se le conocía como el “resolvedor” de los problemas que podría tener Donald Trump.
La Casa Blanca no ha dicho nada. Pero los medios en EUA comienzan a preguntarse si el presidente ya es un co-conspirador sin que se la haya imputado cargos criminales.
La investigación del fiscal especial Robert Mueller continua.
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