Depende de quien lo diga, los resultados de las elecciones del martes 7 de agosto en diversas partes de EUA mostraron avances para las fuerzas progresistas, o las limitaciones de las mismas.
Ryan Grimm, reportero de The Intercept, en su análisis enviado a su lista de correos destaca entre los resultados la victoria de Wesley Bell sobre Bob McCulloth, para el cargo de Fiscal en Ferguson, Missouri. McCulloth se había negado a formular cargos criminales contra Darren Wilson, el policía que baleó al adolescente afroamericano Mike Brown en 2016, desencadenando intensas protestas.
De igual importancia, según la nota de Grim, ha sido el resultado de la elección especial en Ohio, para el congreso de la nación, entre el republicano Troy Balderson y el demócrata Dan O’Connor. En un distrito en el que Trump ganó por más de 10 puntos en 2016, y que el presidente mismo visitó la semana pasada — igual que el vice presidente Mike Pence, y los republicanos volcaron más de US$3.5 millones — el resultado quedó sin definirse. Muy cerrado y quedan por contarse boletas de votantes ausentes.
Un bloque de demócratas insurgente, revitalizados recientement, esperaban repetir la sorprendente victoria de Bernie Sanders en Michigan, apoyando a Abdul El-Sayed, en la primaria del partido demócrata, donde los grupos progresistas y socialistas demócratas, quiere ganar influencia en el partido. Aunque no lo hayn logrado, votaron en números no vistos en mucho tiempo, señala.
Y este es tipo de energía que buscan canalizar las elecciones de noviembre 2016,
Rashida Tlaib, lideresa comunitaria y antigua legisladora en Michigan, y quien fue apoyada por Alexandria Ocasio-Cortez, la socialista del Bronx New York, que parece ir rumbo al Congreso en noviembre de este año, será candidata demócrata para reemplazar al congresista John Conyers en Detroit. Musulmana, palestino-amercanana, de ser elegida al Congreso, sería una elección histórica.
Igualmente en Missouri, por un margen de casi 2 a 1, los votantes rechazaron una medida que restringiría los derechos de los sindicatos.
Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez pasaron varios días en diversas ciudades y regiones del área. Aunque no todos los candidatos que ellos apoyaron lograron victorias en las urnas, no deja de verse la creciente influencia de esta corriente socialista, en la que la organización y movilización de las bases es un eje de su estrategia electoral.
Ello es causa de preocupación tanto para los republicanos como para la anquilosada burocracia del partido demócrata.