La lucha contra las pandillas que aterrorizan Centroamérica y un paquete de ayuda para crear oportunidades económicas regionales que eviten que los jóvenes emigren a EUA estuvieron al centro de la discusión durante la visita del presidente Barack Obama a El Salvador, visita que concluyó antes de tiempo para dedicar su atención a la intervención en Libia.

Obama, junto con el presidente salvadoreño Mauricio Funes, también encendió una vela en el sepulcro de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador asesinado en 1980 durante la guerra civil.

En El Salvador, la tercera parada de su gira por América Latina que incluyó Brasil y Chile, anunció una estrategia regional para combatir el crimen organizado.

“Bajo la Sociedad para la Seguridad Ciudadana en América Central que estoy anunciando hoy, focalizaremos 200 millones de dólares para apoyar los esfuerzos aquí en la región”, declaró.

“Estados Unidos hará su parte con las naciones de América Central al desarrollar una nueva estrategia conjunta de seguridad esta primavera. Vamos a ayudar a fortalecer los tribunales, grupos de la sociedad civil e instituciones que apoyan el estado de derecho”, prometió.

“El presidente Funes está comprometido en crear oportunidades aquí en El Salvador […], si la gente no tiene necesidad de ir al norte para proveer a sus familias” se reducirá la migración hacia EUA, sostuvo Obama.

“No podemos seguir ofreciendo a nuestros jóvenes […] únicamente dos caminos para su desarrollo: o irse a Estados Unidos a buscar las oportunidades de empleo, de educación, de entretenimiento y de acceso a la cultura que no encuentran acá o caer en las manos de las bandas criminales”, subrayó.

Fuente: Radio Francia Internacional

Foto Casa Blanca