Lamentablemente para quienes seguimos esperando milagros los que últimamente han ocupado los titulares de EUA tienen dos explicaciones.
Mundanas.
El primero es el misterioso angel vestido de sacerdote que ayudó a salvar la muchacha accidentada y el segundo el árbol que llora las lágrimas de Dios.
La semana pasada, en medio de una congestión de tráfico causada por un serio accidente, apareció un cura católico y, a solicitud de una joven atrapada en un vehículo chocado, rezó con ella. Después de rezar con la joven, el cura se perdió de vista, mientras que socorristas, motoristas y posteriormente periodistas dijeron que había sido un ángel enviado para realizar el milagro.
Desafortunadamente, días después se supo que se trataba del reverendo Patrick Dowling de la diócesis de la vecina Jefferson City quien al encontrarse atascado en el tráfico asomó a ver cómo ayudar. Su oración dio tranquilidad a la joven, que ahora enfrenta una larga recuperación.
Esa es la explicación.
La otra es una versión más agrícola.
En Fresno, California, creyentes comenzaron hace unos días a congregarse a rezar frente un árbol cerca de la catedral del cual se dice llora lágrimas santas.
Según afirmó Maria Ybarra a WPTV, “Al decir ‘Gloria a Dios en nombre de Jesús’ el árbol comienza a rociar agua”.
Los creyentes aseguran que es el Todopoderoso llorando por nosotros.
Pero un experto en árboles tiene una explicación medio asquerosa. “Los pulgones [también conocidos como piojos de árboles] se chupan la savia, la savia pasa por el pulgón, y entonces el rocío es excremento de pulgón que por el volumen durante el verano comienza a gotear”.
Será seguir esperando.
Imagen: Arcángel Rafael por Guido Reni via Wikipedia
