Esta semana hemos visto nuevamente las consecuencias del cambio climático en el mundo: un diluvio con más de 6,900,000,000,000 de galones de lluvia en una semana, ¡80 cm en un día!, que ha dejado más de 20,000 evacuados en Louisiana, destruido miles de viviendas y recordado que este tipo de eventos cataclísmicos van a ser más y más comunes.
Esta semana también hemos visto en acción el fenómeno del Americano Feo.
El Americano Feo fue el título de una película en 1963 con Marlon Brando. Pero ha servido para describir el deplorable comportamiento de ciudadanos estadounidenses en el exterior — ya sean empresarios que estafan, políticos o militares que descaradamente abusan de la hospitalidad con que los acogen.
Caso típico, el de los nadadores olímpicos que fueron a Brasil, violaron las leyes y se inventaron el cuento de que habían sido robados a mano armada. El cuento se fue desarmando hasta que quedó claro que se habían comportado como unos niños ricos malcriados.
Vimos también esta semana otro Americano todavía más Feo: Un hombre color naranja, con lo que parece ser un nido por cabellera, que a costa de insultos ha llegado a representar al partido republicano en la campaña presidencial.
Este Americano Feo se dirigió a Louisiana para hacer lo que siempre hacen los políticos. Tomarse una serie de fotos y, aprovechando el dolor de otros, ganar titulares.
Comentó una socorrista, “¿Pero donde está el puto cheque?“.
No lo hubo.
Como es probable que tampoco existe gran parte del dinero que Trump dice tener, según una investigación exhaustiva por el New York Times sobre los presuntos miles de millones del empresario candidato presidencias.
Pocos millones y mucha deuda, emarañada entre trucos de contables, y con vínculos opacos.
Puede ser ésta la razón por la que el hombre no ha hecho públicas sus declaraciones de impuestos.
Trump, cuya campaña viene sufriendo en las encuestas, se encuentra a la defensiva. Esta semana despidió al director de la campaña y el candidato se disculpó. Un comentarista político se refirió a ella como un “tornado de mierda”.
Pero si Donald Trump tiene serios problemas, Hillary Clinton quien cada día aparece más segura de sí misma, sigue con lo mismo de siempre. Su correos electrónicos le siguen causando dificultades.
Además, viene la llamada Fundación Clinton, que según informó hoy el New York Times ha recibido decenas de millones de dictadores y gente demasiado lejana a las ideas demócraticas que pretende defender.
Todo ello para recordarnos nuavamente que los políticos que en EUA buscan la presidencia son, en realidad, una encarnación más de los Americanos Feos.
Otra semana que pasó en EUA.
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
Atlanta, Georgia, 8/21/2016