Informa Paul McLeary en Foreign Policy que el Pentágono planea castigar a algunos militares estadounidenses por el mortal ataque en 2015 a un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, Afganistán.
Dice que se ha completado un extenso informe que recomienda acciones disciplinarias. El informe se ha remitido al Comando Central de Estados Unidos y el Comando de operaciones especiales, el cual decidirá sobre el castigo.
El ataque dejó un saldo de 42 civiles muertos y varias decenas de personas heridas.
Un asistente congressional dijo a Foreign Policy que el equipo de boínas verdes del ejército de EUA que se encontraba en el terreno la noche del ataque ha sido objeto de especial escrutinio por parte de los investigadores por su papel en ordenar los ataques por un helicóptero artillado AC-130, que duraron unos 30 minutos.
Además de los 42 muertos, entre ellos 14 de los empleados del grupo de ayuda, resultaron heridas varias decenas de personas. La organización – también conocida como MSF, siglas en francés de Médicos Sin Frontières- ha llamado el ataque un “crimen de guerra”.
Artículo en Foreign Policiy
