Ed Mazza de The Huffington Post informa que las malas noticias siguen llegando para la presentadora de Fox News, Laura Ingraham, incluso mientras está de vacaciones.
Ingraham, voz de la ultraderecha de EUA y famosa por su estilo agresivo, se burló de David Hogg — sobreviviente de la masacre de Lakeland, Florida, y quien se ha convertido en un líder del movimiento pro control de armas — por no haber sido aceptado en algunas de las universidades a las que había aplicado.
En respuesta, Hogg llamó a boicotear su programa. Ingraham se disculpó cuando los patrocinadores comenzaron a abandonar su programa. Pero Hogg no aceptó su disculpa.
Ahora las compañías Nutrish, TripAdvisor, Wayfair, Expedia, Nestlé, Johnson & Johnson, Stitch Fix, Jenny Craig, Hulu, JoS. A. Bank y otras para un total de 19 han optado por invertir en otros programas, sostiene HuffPost.
Poco después, Fox News emitió un comunicado denunciando lo que llamó “Intimidación”, reiterando su apoyo a la presentadora.
Pero la situación es bastante más compleja, explica Gabriel Sherman de Vanity Fair. Dice que dentro de Fox, las cúpulas ejecutivas estaban furioso. “‘A un niño no se le ataca’, me dijo uno. [..]. Como era de esperar, el departamento de publicidad en la red quedó alborotada.
“Pero hubo un debate sobre cómo responder. No era la primera vez que la retórica de Ingraham causaba problemas. En febrero, Ingraham le dijo a LeBron James que debería “callarse y pelotear” después de que James fuera citado por ESPN criticando a Donald Trump. Los comentarios de Ingraham sobre James dejaron a los ejecutivos en estado de apoplejía, dijeron las fuentes”.
Esperaban que la controversia con Hogg, aunque molesta, no alcanzara el mismo nivel. Si se quedaban quietos, podría explotar. Ingraham está fuera del aire esta semana en unas vacaciones que la red insiste en que fue planeada previamente. Pero su ausencia no ha logrado detener el éxodo de los anunciantes.
Sherman también dice que los ataques de ira de la Sra. Ingraham, quien se presenta como una madre devota católica, son ampliamente conocidos.
Greg Prince presenta algunos datos biográficos sobre la señora Igraham en Newsweek: “[…] ella fue la editora de un periódico conservador en la universidad de Dartmouth a mediados de la década de 1980 que secretamente grabó una reunión de estudiantes homosexuales que no habían hecho pública su orientación sexual y buscaban apoyo de la pequeña Asociación de Estudiantes Gay (GSA) de la escuela, y luego hizo pública una transcripción de la reunión.
“Fue una forma profunda de intimidación”, dijo Jay Berkow, que era un líder en el club de estudiantes y ahora es profesor de interpretación de teatro de música en Western Michigan University “.
Más que un boicot a Ingraham, se trata de una “huelga de capital”, sostiene la escritora de opinión del Washington Post Elizabeth Bruenig. Es el momento en que “los inversores retiran o retienen las inversiones en masa porque han determinado que los peligros potenciales superan las ganancias potenciales”.
Laura Ingraham es una de varias comentaristas de derecha notoriamente agresivas que goza de audiencias masivas en Fox News. Otro, Sean Hannaty, en cuyo programa el presidente y su familia han aparecido de múltiplies ocasiones, ha sido cuestionado ampliamente y acusado de fabricar sus teorías de conspiración. El humorista Jimmy Kimmel lo llamó un buro de circo.
El periodista Shep Smith, también de Fox News, se refirió a él y a Ingraham como un entretimiento.
No es ningún secreto que el presidente Trump sigue la programación de Fox News, pone a algunos de sus periodistas en un altavoz durante las reuniones del personal, contrata a muchos de ellos para puestos clave en la administración.
A medida que la resistencia a las políticas de Trump avanza, en una amplia gama de temas que abarcan desde la inmigración hasta los derechos reproductivos, el control de armas, y las acusaciones sobre Rusia, entre otros, Fox News por su defensa total de la Casa Blanca, entra en el conflicto.
