Si las revelaciones sobre el programa de espionaje doméstico PRIMS por la NSA no escandalizó a Francia es porque el gobierno galo viene haciendo lo mismo, escriben Jacques Follorou y Franck Johannès en Le Monde.
Dice que la agencia de inteligencia francesa, la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE, servicios especiales), tiene un programa de espionaje interno muy similare al que sacó a luz pública Edward Snowden.
Igual en EUA, los franceses registran toda llamada o comunicación electrónica.
Igual que en EUA, los franceses archivan esta información en una colosal base de datos.
DGSE recoge los registros telefónicos de millones de suscriptores – el identificador del llamante y el lugar, la fecha, la hora, el peso del mensaje a donde llama. Lo mismo para el correo (con posibilidad de leer el asunto del correo), SMS, fax … Y toda la actividad de Internet, que involucra Google, Facebook, Microsoft, Apple, Yahoo”.
Igual que en EUA, lo importante son los metadatos y no las llamadas individuales — al menos eso dicen.
Igual que en EUA, la DGSE ha negado que exista. (En EUA lo negaron, luego tuvieron que aceptarlo diciendo que está controlado por el gobierno).
Le Monde dice que es ilegal y que no hay ningún tipo de monitoreo. Además, todos los políticos están al tanto del programa, solo que nadie dice nada.
Se trata de PRISM a la francesa.
