Al mismo tiempo que se anunciaba el despido del Fiscal General Jeff Sessions (renunció a solicitud del presidente) cuando se hizo público el nombre de su reemplazo interino y explotó la polémica, relegando a segundo plano la discusión sobre los resultados de la elección, la cual a medida que van llegando los conteos pinta peor para el presidente.
El miércoles 7 de noviembre, después de una tensionada rueda de prensa en la Casa Blanca, anunció Donald Trump que Jeff Sessions había renunciado a su cargo y que fue reemplazado Matthew Whitaker, quien no se encuentra en la línea de sucesión y lleva poco tiempo el Departamento de Justicia.
La constitucionalidad del nombramiento fue cuestionada ampliamente, entre ellos por George Conway, abogado constitucional, quien también es el marido de Kellyanne Conway, asesora de Trump y conocida por su vigorosa defensa del presidente en la televisíon. Mientras que otras voces han críticas han seguido argumentando la constitucionalidad del nombramiento porque viola la línea de sucesión, otros basan su oposición al nombramiento porque tiene un claro conflicto de intereses ya que Whitaker, antes de ingresar al departamento de Justicia, había hablado en repetidas ocasiones en contra de la investigación al presidente sobre sus posibles vínculos con Rusia y la consiguiente obstrucción a la justicia. Ha dicho por la televisión que la investigación no tiene mérito e incluso dijo que se debería cortar el financiamiento.
(Poco antes de salir para Francia, para participar en el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, el presidente dijo en varias ocasiones que él no conocía personalmente a Whitaker, aunque la prensa produjo grabaciones donde Trump lo elogiaba).
El conflicto de interés consistiría en que siendo una investigación en curso, cuyos resultados no se han hecho público, el funcionario a cargo de ella no la pueden denunciar.
Algunos han dicho que la razón por la que Trump lo nombró ha sido precisamente esa, que él va a descarrilar la investigación.
Al mismo tiempo han comenzado a salir trapos sucios del señor Whitaker entre ellos, informa el Wall Street Journal, el FBI está investigando una compañía de la cual él fue parte de la junta directiva. World Patent Marketing presuntamente estafaron clientes por US$ 26 millones de dólares. Según el informe, Whitaker recibió US$9,375 por ser parte de la junta directiva, grabó videos promocionales y en 2015 amenazó a un cliente que se quejó con “serias consecuencias civiles y criminales”.
Otro frente de ataque a una administración asediada.
