El hombre que mató a Bin LadenLe sucedió lo que sucede a miles de veteranos de las guerras: el regreso a la vida civil es un calvario.

En este caso, es noticia únicamente porque se trata del hombre que en mayo del 2011 mató al líder de Al Qaeda Osama bin Laden.

El mismo que disparó los tres balazos que ultimaron al hombre más buscado en el mundo.

Phil Bronstein, director ejecutivo del Center for Investigative Reporting tuvo a lo largo de meses una serie de entrevistas con el combatiente (que por razones obvias permanece anónimo y a quien le dan el nombre “The Shooter”) y que publica en un extenso artículo (15,000 palabras) en Esquire:The Man Who Killed Osama bin Laden … Is Screwed” (El hombre que mató a Osama bin Laden … está jodido)

Bronstein corroboró todos los datos meticulosamente, con otros comandos de los Navy SEALs, dice Esquire. Fue The Shooter quien “le puso tres balazos a bin Laden en la cabeza”.

Ahora, “un hombre con cientos de exitosas misiones de guerra, uno de los veteranos de combate más condecorados de nuestra época, que coronó su carrera [de 16 años] ultimando a bin Laden, no ha tenido donde aterrizar en la vida civil”.

Bronstein dice que el antiguo SEAL no recibirá un peso de los US$25 millones que se ofrecieron en recompensa, ni podrá beneficiarse de las regalías de libros ni películas. 

Escribe que la única oferta hasta el momento que ha recibido The Shooter vino de la propia comandancia de los SEAL: una nueva identidad y un puesto como conductor de un camión de cerveza en la ciudad de Milwakee.

Otra opción sería guarda de seguridad, dice, pero “muchos de estos tipos, incluyendo él, no quieren jamás volver a cargar un arma como profesión.

Obligado a vivir anónimo, la palabra “jodido” (screwed) no exagera: No tiene pensión, por haberse retirado antes de los 20 años reglamentarios; carece de seguro de salud — cuando le afectan la artritis, lesiones en la vista, tendonitis, y la espalda; no ha recibido beneficios por incapacidad; ni su familia tiene ningún tipo de protección de un ataque de represalia.

Además, su esposa le ha dejado, cansada de un trabajo en que él se ausentaba durante 300 días al daño.

Incluso el departamento de asuntos de Veteranos sus comunicaciones con el departamento de asuntos para Veteranos (VA) son en cartas formulario.

Le sucedió lo que sucede a miles de veteranos de las guerras: el regreso a la vida civil es un calvario.

Center for Investigative Reporting