English OnlyShane Goldmacher discute en POLITICO la estrategia de Donald Trump hacia la comunidad hispana, 17.2% de la población y alrededor del 10% de los votantes del país, claves en algunos estados que podrían determinar el resultado de la elección como Florida, Colorado, Nevada e incluso Carolina del Norte. ¡No español para Trump!

En breve, no existe ninguna estrategia.

Es verdad que tiene una asesora de asuntos hispanos, Helen Aguirre Ferré, reemplazo de Ruth Guerra quien renunció diciendo que no podía trabajar más para Trump. Pero hace falta un elemento muy importante que durante muchos años candidatos de ambos partidos han empleado para alcanzar los hispanos: Materiales en español y publicidad en los medios en español.

Ello, dice la nota en POLITICO, podría ser una decisión deliberada que busca potenciar el resentimiento de un segmento del electorado blanco de clase trabajadora.

A solo 46 días de las elecciones de noviembre, y con la votación anticipada iniciándose en un puñado de estados, Trump está al borde de convertirse en el único candidato presidencial de un partido importante este siglo que no ha intentado alcanzar a millones de votantes estadounidenses cuyo idioma dominante, o simplemente idioma preferid, es el español. Trump no sólo no ha pautado ningún anuncio en la televisión o el radio en español, sino que hasta ahora incluso se ha negado a ofrecer una traducción al español de su página web, rompiendo con una tradición de dos décadas de ambos partidos.

Mientras tanto, continúa la nota en POLITICO, Clinton está invirtiendo cientos de miles de dólares en los medios en español en Nevada y la Florida, estados que necesita ganar para obtener los necesarios 270 votos del colegio electoral que la pondrán en la Casa Blanca.

Tim Kaine, candidato a la vice presidencia que Hillary Clinton, quien habla español con fluidez, lo ha tanto en sus anuncios como cuando se dirigió a la convención de los demócrata.

Previos candidatos presidenciales republicanos, como Mitt Romney, John McCay y George W. Bush, ofrecieron traducciones al español de sus materiales. Craig Romney, quien también maneja el español, representó a su padre en los medios hispanos.

Según POLITICO, en 2012 la campaña de Barack Obama invirtió US$23 millones en anuncios en español.

Trump no ha gastado ni un centavo.

Artículo en inglés