ReaccionesEl alivio a las deportaciones de millones de inmigrantes ha sido una decisión política totalmente medida por parte del presidente Obama que busca garantizar el regreso de los demócratas a la Casa Blanca en el 2017.

Tal cual la anunció el presidente, la medida beneficiará durante tres años a las personas indocumentadas que lleven cinco o más años en el país, tengan hijos que sean ciudadanos o residentes legales y un pasado judicial limpio.

Carlos F. Torres
Carlos F. Torres, Director El Molino Online

Se calcula que amparará a unos cinco millones de personas, que con júbilo han recibido la noticia en diversas partes del país.

Sin embargo, deja por fuera a millones de personas, cuyos hijos ciudadanos no son ni ciudadanos ni residentes legales así lleven cinco o más años en EUA.

Podrían ser otros seis millones, según cálculos.

Ellos dicen que seguirán organizando, buscando ampliar el alivio de las deportaciones, que no van a parar según anunció el presidente.

La oposición del partido republicano ha sido inmediata, casi unánime y disciplinada en torno a un tema central: El presunto abuso de los poderes por el ejecutivo.

En su intervención ayer, Obama dijo claro al Congreso controlado por los republicanos que si no están contentos con esta medida deben preparar su propia ley.

Pero previos intentos de obtener del Congreso de la nación una ley de reforma migratoria, sea parcial o integra, han fracasado.

La oposición republicana, intentando potenciar el sentimiento anti inmigrante en ciertos segmentos de una nación altamente polarizada, corre el riesgo de perder el apoyo entre el electorado latino.

Eso lo sabe el partido de un presidente, que debe sus dos estadía en la Casa Blanca al voto latino.

La medida presidencial tiene tres años de duración.

Si el Congreso republicano lograr presentar una ley de inmigración que excluya a los beneficiados por el alivio de inmigración (algunos congresistas quisieran retirar los beneficios de DACA, que desde 2021 protege temporalmente a medio millón de jóvenes que llegaron de niños a EUA), un demócrata en la Casa Blanca podría usar su poder ejecutivo para vetarla.

Igualmente, un demócrata en la Casa Blanca podría prolongar el alivio administrativo hasta que haya una ley que pueda firmar.

En este sentido, en los cálculos del presidente y su partido, el futuro de la comunidad latina está vinculado al regreso del partido demócrata a la Casa Blanca.

(Como precedente histórico podría usarse que en EUA, la población afroamericana votó Republicano, el partido de Lincoln, desde el final de la guerra civil hasta que en 1964 el presidente Johnson firmó la Ley de Derechos Civiles).

Nuevamente, el tema de la inmigración se usa como manipulación política por ambos partidos.

En este caso, beneficia a un segmento de la población inmigrante, y ello es de apoyarse, pero sigue sin resolverse un tema más amplio: La falta de independencia política de una comunidad que la deja a la merced de las manipulaciones políticas.

Foto: Reactions from Today’s Announcement FB

Carlos F. Torres
New York
Noviembre 21, 2014