Los llaman los “archivos de la perversión”; son unos 15,000 ficheros; documentan años de abuso a menores en los Boy Scouts, y pronto estarán en línea, según informa Maureen O’Hagan en The Seattle Times.
“Son historias verdaderas de niños verdaderos y casos reales de abusos”, dice Kelly Clark, el abogado que pondrá a disposición del público una base de datos que incluye los nombres de 1,250 voluntarios de los Scout acusados, así como una breve descripción de sus casos.
Espera que la base de datos, que abarca casos entre 1965 y 1985, ayudará a algunas de las víctimas a descubrir si su abusador ha sido detenido.
Agrega Seattle Times que otros dos abogados en el estado se han ofrecido para hacer públicos sus propios archivos.
Dice que los archivos más recientes todavía están sellados, pero los tribunales de otros estados están luchando para hacerlos públicos pronto.
Los archivos de Clark representan una época diferente, antes de que se implementara un estricto protocolo en la denuncia de abuso sexual dentro de los Scouts, dice.
“Se tapaban la nariz, cerraban los ojos, y sacaban a los tipos. En algunos casos reportaban a las autoridades y les decían a los padres, en otros no”.
