JMU ELMOLINOLa Silla Vacía se refiere a la ambigua relación de Santos con los acuerdos de paz.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua define ambiguo así:

  1. adj. Dicho especialmente del lenguaje: Que puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar, por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o confusión.
  2. adj. Dicho de una persona: Que, con sus palabras o comportamiento, vela o no define claramente sus actitudes u opiniones.
  3. adj. Incierto, dudoso.

Una relación ambigua es entonces una relación que permite distintas interpretaciones y por tanto genera incertidumbre y confusión: Puede ser también una relación en que alguien vela o no define claramente, o sea de tinieblo. Finalmente es una relación incierta, dudosa.

¿Cuál de las tres?

Mi respuesta puede ser tan ambigua como la relación.

Indudablemente hay que reconocer que Juan Manuel Santos se la ha jugado por eso que él llama la paz, que es más bien el cese del conflicto con las FARC y eso es de por sí una hipérbole.

Para re elegirse el presidente candidato le echó un cuento al país. Parte del cuento era que estábamos en una buena situación económica pero que esta iba a mejorar con la PAZ.  El pidió apoyo a la paz no al proceso.  Los rivales y los críticos éramos enemigos de la PAZ no del proceso, ese fue el discurso y ese es el discurso de SANTOS.  Zuluaga y Uribe querían la guerra y él quería la PAZ.

Ahí, a mi juicio la ambigüedad. Resulta que en el afán de la reelección, el proceso de diálogos se volvió proceso de paz y el proceso de paz se volvió PAZ.

Una cosa es hablar con unos voceros del secretariado de las FARC, y lograr acuerdos significativos, cuya implementación significaría un profundo cambio. Otra cosa es venderle al país, con la paloma blanca en la solapa, que firmados esos acuerdos, el país quede en paz.

Creo que los negociadores de las FARC son unos voceros del secretariado. .  Hay unos voceros de Gobierno y unos voceros del secretariado de las FARC negociando.  Ni el combo de De la Calle representa a TODA Colombia, eso lo demuestran 7 millones de votos contra Santos, ni el de Iván Márquez a todas las FARC, eso lo demuestran atentados y crímenes de lesa humanidad que se siguen cometiendo bajo la marca FARC.

He ahí otra ambigüedad, o más de la misma. Resulta que lo que firmen los voceros o negociadores tendrá que ser ratificado. Los de las FARC tendrán que convencer a la tropa de los diferentes frentes y el Gobierno a los demás colombianos

Insisto la utilización de la PAZ, con mayúsculas, como la razón de la reelección, dejó a Santos mal parado. Ya re elegido y pasada la luna de miel del mundial de fútbol, se llegó el 7 de agosto y tocó gobernar. Y la PAZ, así con mayúsculas, no da para tanto.

El desastre fiscal no es culpa de los enemigos de la PAZ, así con mayúsculas. No se arregla con más palomitas blancas en la solapa.

Los enredos con las licencias ambientales no son culpa de los enemigos de la PAZ, así con mayúsculas. No se arreglan con las manos marcadas PAZ con tinta negra.

La PAZ, así con mayúsculas, y aunque trataron, no alcanza para explicar el impuesto al patrimonio, ni el incumplimiento de la promesa electoral de eliminar el odioso cuatro por mil.

Comparto la opinión de La Silla Vacía. A veces Santos trata a la paz como a una tiniebla, le quita las mayúsculas. Sobre todo cuando se trata de la realidad del proceso. Uno hubiera esperado que la divulgación de los acuerdos de paz, que concuerdo con La Silla Vacía, son por sí solos una muy importante y a mi juicio muy buena noticia, hubiera estado acompañada de una sólida y activa campaña de comunicaciones. Pero no, los acuerdos se quedaron en el motel de la indiferencia de los ministros.

Ese tratamiento es comparable al estupro. Para conquistar la re elección nos prometieron la paloma. Una vez consumada la seducción nos encontramos con un chulo rapaz y no con la paz. Así les pasa con frecuencia a las “tinieblas”.

Yo estoy como las “tinieblas” no sé si el motel es para siempre o si voy para la casa del tipo. Apoyo los esfuerzos de Santos por la paz. Creo que hay que sanear las finanzas públicas. Estoy convencido que los ricos tenemos que pagar más impuestos. Me encantó la propuesta de las 10 mil becas que anunciaron hoy. Yo hubiera votado por un candidato que me hubiera propuesto esa plataforma. Pero es que me dijeron que se iban a casar conmigo y del motel no he podido pasar.

En conclusión, a ratos me gusta Santos pero nunca me ha gustado la reelección.

Qué ambigüedad

Paloma