URRUTIAViajar se ha vuelto sencillo si uno tiene una buena tarjeta de crédito, se mete a internet, planea, selecciona, escoge, reserva confirma y chau.

Depués llegan las cuentas pero ese es otro problema.

Viajar, lo que es montarse en un avión, llegar con carro reservado, hoteles confirmados etc etc es muy fácil.

A uno le advierten que si viaja a países no muy organizados debe ir preparado para una que otra sorpresa.

El hotel que reservó no existe.

Una vez en Lagos, en el Sheraton, ni más ni menos, los tipos de la recepción estaban pidiendo “mordida” para registrar a los huéspedes que llegamos en la noche. El hotel estaba sobrevendido y a ellos les pareció eso una forma normal de asignar recursos escasos.

Pero cuando uno, bien tercermundista, va a los Estados Unidos o a Europa, no se espera sorpresas, todo funciona de maravillas ala mi chino.

Sás.

Se agarran republicanos y democrátas en el congreso y no encuentran nada mejor que hacer que cerrar el Gobierno.

Ay jijos, y uno en el parque nacional Yosemite, en California.

Todo debidamente reservado y confirmado por la interné. Que la bicicleta, que la caminada hasta el glaciar a ver el atardecer. Las secoyas gigantes.

Yosemite es precioso.

Llegamos el 30 de septiembre en la tarde.

Se queda uno sin respiración ante el paisaje.

En la noche del 30 a esos babosos del congreso del imperio resolvieron que no. Que no se ponían de acuerdo. Que no y que no y que no.

Entonces no aprobaron el presupuesto que debía regir a partir del martes y chau pescau. Sin presupuesto el Gobierno quedó cerrado. Y el parque se cerraba el jueves 3.

Todo bien, pensé, mis reservas estaban para actividades martes y miércoles, igual nos íbamos el jueves.

Pos fíjese Usted que no.

Cerrado el gobierno, todas las actividades recreacionales en los parques nacionales administrados por el gobierno federal quedaron suspendidas a partir de las cero siete del 1 de octubre.

O sea en Yosemite sin poder pasear.

Pa fuera hermano.

Nos vinimos para Napa Valley que era nuestro próximo destino.

Sólo que llegamos dos días antes es decir dos días más de indulgencias etílicas y gastronómicas en lugar de dos días de ejercicio y aire puro.

Qué bueno, más palo para mi pobre cuerpito, como si no le hubiera dado suficientemente duro en los últimos cincuenta años.

Sí sobrevivo prometo reequesón sobre vinos californianos. Como buen requesón será puro emprisimo porque para escribir algo serio me tocaría estudiar y quién estudia pidiendo subirse en un bus y jartar vino todo el día.

Por fin tengo a quien echarle la culpa de mi lamentable estado físico, al Gobierno Federal de los Estados Unidos de Norteamérica.

Ahora soy importante, posiblemente alcohólico, pero importante porque mi aclcoholismo será culpa de Obama y de los republicanos.

Foto cortesía d3l via flickr

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