Volviendo a las referencias “culinarias”, el mazacote en el lenguaje coloquial de mi familia es cualquier mezcla extraña que para la gran mayoría de los mortales se constituye en un esperpento pero para uno es un plato gourmet.
Cuando se hace un calentado, se incurre con frecuencia el en mazacote, mezclando restos que uno va encontrando en la nevera.
Obviamente el mazacote se hace con restos, con comidas trasnochadas.
La receta para el requesón de hoy es un mazacote de noticias internacionales trasnochadas. All empezar a escribir no tengo ni idea, como ocurre cuando uno hace mazacotes, a donde va a terminar ni cuál habrá de ser el sabor final.
El nuevo presidente de la República Islámica de Irán, Hassan Rouhanni, ha mostrado una actitud conciliadora bien diferente de los desmanes de su predecesor. Su sonrisa, su tono y el contenido de su discurso me han gustado.
En una entrevista con una cadena de televisión norteamericana dijo cosas interesantes, pero sobre todo mostró un tono y una manera menos desafiante, más digna.
En un op-ed en el Washington Post reitera el tono y el contenido.
Me parece un tipo conciliador.
Ahora el que sea un tipo conciliador no quiere decir que todas las diferencias entre occidente e Irán queden resueltas por una sonrisa. Tocará trabajar, negociar, conversar, ceder, acordar.
Los Estados Unidos parecen querer hablar, Israel, como Uribe en Colombia, sigue prefiriendo la guerra, y escoge como opción la incredulidad.
El Papa Francisco con tacto y amor habla de buscar un nuevo equilibrio entre los dogmas y la esencia pastoral de la Iglesia Católica. A mí el que haya decidido pasearse en una R4 blanca no me produjo mayor emoción, chévere pero no más.
En cambio el que el Papa haya decidido ponerle fin al embeleco de la persecución de la iglesia católica contra quienes por una u otra razón se apartan del dogma.
Me parece intelectualmente refrescante la honestidad con el que Francisco se refiere a la relación de la Iglesia que preside con las parejas del mismo sexo y con las mujeres que han interrumpido su embarazo.
No puede el Papa cambiar la teología y el dogma de un plumazo, pero si puede proponerse una actitud diferente.
Anuncia que para la Iglesia deben ser más importantes las necesidades espirituales de los fieles que sus tendencias o escogencias sexuales y reproductivas.
No puede uno esperar que los curas se pongan a repartir condones, a bendecir uniones del mismo sexo y a promover clínicas de aborto, pero qué bueno que los curas puedan ofrecer el apoyo de la espiritualidad a quienes optan por esas opciones.
Refrescante el líder iraní, refrescante la actitud del Papa.
Mazacote sin contraste no es mazacote.
Contrastan la actitud de Barack Obama y de Vladimir Putin en el caso de Siria.
De nuevo la comunidad internacional jugando a la diplomacia.
El uno líder temeroso y cobarde, el otro un cínico, ambos incapaces de asumir su liderazgo para asuntos que vayan más allá de sus intereses políticos, nos presentan un acuerdo para comprometer a Siria a destruir su arsenal de armas químicas que de paso le perdona a régimen asesino su utilización demostrada.
Assad tan campante, este par de bellacos sonrientes y los rebeldes sirios abandonados a su propia suerte.
