Ni-lo-unoNi tanto que queme el Santo ni tan poco que no lo alumbre, dice un proverbio bogotano, sabio como todos.

Se aplica plenamente a la reaccionitis que vivimos.

JMUEl diccionario del Requesón define reaccionitis, como el fenómeno que se presenta ante una notica importante y que consiste en que todo mundo tiene que reaccionar sin revisar al fondo lo comentado. Quien no reacciona inmediatamente siente que se quedó por fuera.

Los gringos le dicen “shoot form the hip”, disparar sin desenfundar.

Era de esperarse que el acuerdo anunciado tuviera reacciones.

Asusta el tono de muchas de ellas.

Para los defensores de oficio del Gobierno el acuerdo es la panacea, el modelo infalible de la justicia transicional. No tiene peros.

El fiscal arremete amenazando a los expresidentes, con la mira puesta en Uribe obviamente, de desaforarlos.

Uribe apareció, mientras las manos de Santos y Timochenko todavía estaban calientes con el apretón forzado por Raúl Castro, interpretando, o más bien malinterpretando, lo acordado.

Se apresuró a dictar sentencias anticipadas de impunidad a los terroristas y de condena eterna los soldados de la patria y a la sociedad civil.

Salud Hernández contribuye: Cuando a un grupo de torcidos, como las Farc, les encargan crear las reglas, solo podemos esperar un campo de juego minado de trampas.

Señora estábamos negociando con ellos, no con los angelitos.

En la calle y en el club los amigos toman partido.

Ahora si nos jodieron, dicen unos, espere y verá cuando esos tipos lleguen al Gobierno.

Ya llegó la paz dicen otros.

Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario, hubiera dicho Cantinflas.

Afortunadamente los negociadores nos recuerdan que lo que se anunció fue un acuerdo para crear un tribunal que hay que crear y que no se ha creado. Nos recuerdan también que faltan varios puntos y muchos temas aplazados por concretarse y que por eso el plazo es hasta Marzo de 2016.

Me pregunto: Con semejante grado de polarización

¿Cómo imaginar la construcción de un país en paz?

¿No será que ha llegado la hora de calificar antes de descalificar?

Claro que el acuerdo puede generar dudas, preguntas. Pero ¿para qué la suspicacia?

Todo esto sería más fácil si tuviéramos un mecanismo claro, transparente y participativo de refrendación. Yo a la comisión de bolsillo y a las facultades extraordinarias les tengo pavor.