Robert ReichEconomista, profesor universitario, columnista, comunicador y político, Robert Reich conoce a los Clinton durante mucho años. Entre 1993 y 1997 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo durante el gobierno de Bill Clinton y luego formó parte del consejo asesor de transición del presidente Barack Obama en 2008. Reich apoya a Bernie Sanders y en esta columna explica por qué esta campaña tiene posiblidades. Traducimos al español

“A Bernie le fue bien ayer, pero él no puede ganar la nominación”, un amigo me acaba de escribir, adjuntando un artículo del Washington Post que muestra lo rezagado que sigue Bernie permanece en cuanto a delegados – pero que da únicamente el total de delegados, incluyendo superdelegados.

Incorrecto. El hecho es que:

1. Bernie ganó grandes victorias ayer en Washington, Alaska y Hawai. Con ello ha eliminado una gran parte de la ventaja en delegados de Hillary Clinton. En este momento, ella tiene el 54.9% de los delegados comprometidos y Bernie el 45.1%.

2. Todavía faltan primarias en 22 estados con casi el 45% de los delegados comprometidos en juego — y en casi cada uno de ellos Bernie viene con impulso.

3. La ventaja de Hillary Clinton sobre superdelegados se desvanecerá si Bernie obtiene una mayoría de los delegados comprometidos.

4. Bernie avanza más rápido que Hillary Clinton en cuanto a la recaudación de fondos. En febrero, recaudó US$42 millones (de 1.4 millones de contribuciones, con un promedio de US$30 cada una), en comparación con US$ 30 millones que ella obutvo. En enero, Sanders había recaudado US$20 millones; ella US$15 millones.

5. Por cualquier medida, el entusiasmo que genera Bernie es enorme y sigue creciendo. Está llenando estadios, los jóvenes se están vinculando como voluntarios, el apoyo está aumentando entre la gente de mediana edad y los “boomers”.

Sin embargo, a leer el Washington Post o el New York Times, o ver CNN o incluso MSNBC, o escuchar a los principales encuestadores y expertos, se llegaría a la misma conclusión que mi amigo. Cada éxito de Bernie viene acompañado de una historia o una columna o un comentarista con el mensaje “pero él no puede ganar”.

Este es el estribillo de los medios de comunicación porque el establecimiento del partido democrático no puede concebir la posibilidad de que Bernie vaya a ganar. Ello se debe a que no están escuchando el mensaje de Bernie y su resonancia entre los votantes demócratas e independientes (igual que entre muchos republicanos). Ellos no comprenden la determinación de los estadounidenses hacia para revertir la creciente concentración de la riqueza y el poder político que están erosionando nuestra economía y nuestra democracia.

¿Tu qué piensas?

Imagen: Wikimedia Commons