Abraham Poincheval, artista francés de performance, permaneció solo en un agujero durante siete días para poder leer.

Informa Spooky en Oddity Central que Poincheval, en su espectáculo llamado 604,800 segundos, se internó en un agujero debajo de la librería “Histoire d’un Jour” de Marseilla con una serie de libros elegidos por el librero.

Dice que las dimensiones del refugio de Poincheval era 62cm de ancho por 1.7 metros de profundidad. Fue sellado con una tapa de concreto, dice.

Llevó como equipo una lámpara que ajustó a su cabeza, un poco de agua, alimentos secos y una cámara mediante la cual grabó todo lo que hizo (que no fue gran cosa, aparte de leer).

Las imágenes se proyectaron en las paredes de la librería.

Mantuvo con él un micrófono y un parlante, con los que se comunicó con los visitantes a la galería.

Artículo en inglés