DACA Desde que el huracán Harvey se ensañó contra Houston, Jesús Contreras, un paramédico de 23 años y residente del área, ha volcado todos sus esfuerzos en las labores de rescate de los damnificados, sin permitir que la incertidumbre que pesa sobre su futuro le impida ejercer su labor humanitaria.

Jesús Contreras lleva a cuestas una enorme carga, mucho más agobiante de lo que él puede haber perdido en la catástrofe más grande en tiempos recientes en EUA. Según indica un informe en NBC News, Contreras podría verse deportado a México — o por lo menos perder el alivio contra las deportaciones que le ofrece el programa de Acción Diferida (DACA), medida que ha permitido que jóvenes llegados a EUA de niños con padres sin documentos migratorios permanezcan en EUA, estudien y trabajen. Legalmente.

El programa DACA, implementado en 2012 mediante acción ejecutiva durante la presidencia de Barack Obama, ha beneficiado alrededor de 800,000 personas.

Pero el sentimiento anti inmigrante que parece llevar la ofensiva desde que asumió la presidencia Trump lo quiere suspender.

Los Fiscales Generales de varios estados, encabezados por Ken Paxton de Texas (PDF), amenazaron con entablar pleitos contra la administración a menos que Trump suspenda DACA para el 5 de septiembre. Ese mismo grupo había cuestionado el programa DAPA, también implementado por la administración Obama, que habría beneficiado a los padres indocumentados con hijos estadounidenses. DAPA llegó la corte suprema del país, en aquel momento con un juez menos, y quedó estancada tras una decisión de 4-4, lo cual significóia.que seguía vigente el  fallo contario en primera instancia.

Mucho indica que la administración se está inclinando hacia la suspensión del programa. Durante su campaña electoral del 2016, Trump se comprometió a suspenderlo. Si mata el programa, según informes no renovaría los permisos que cada dos años tienen que actualiar “soñadores”.

¿Y luego? Una pesadilla.

Los que se oponen al programa afirman que es inconstitucional — ya que corresponde al Congreso legislar asuntos relativos a la inmigración. Además, sostienen que tiene consecuencias lesivas para los trabajadores estadounidenses, ya sea quitando empleos a ciudadanos, ya reduciendo salarios al aumentar la oferta de mano de obra.

Otros dicen que ya hay demasiados inmigrantes en EUA.

Según otro argumento, ni más ni menos DACA es una amnistía para indocumentados. Las amnistías, agrega esta manera de pensar, solo premian a los que han violado las leyes y por lo tanto invitan a que tengan lugar nuevas violaciones de las leyes migratorias.

Sin embargo, DACA tiene amplio apoyo en EUA. Y emplios sectores se han pronunciado en contra de cualquier intento de desmantelarlo. Entre ellos

Un estudio del Center for American Progress evalúa el negativo impacto en la economía que derogar esta medida podría traer. Dice que la eliminación de los beneficiarios de DACA de fuerza laboral costará US$460.3 mil millones pérdidas del GDP a lo largo de una década. Costará a los empleadores US$ 3.4 mil millones en costos innecesarios de rotación, y recortaría las contribuciones a Medicare y la Seguridad Social en US$ 24.6 mil millones en una década.

[…] la pérdida de empleos que resulte directamente de la revocación de DACA comenzará inmediatamente y continuará durante los próximos 2 años hasta que todos los aproximadamente 700,000 beneficiarios de DACA con empleos sean retirados de la fuerza laboral y casi todos 800.000 estarían sujetos a ser deportados. Este estudio encontró que los despidos aumentarán en el transcurso de los próximos 2 años para alcanzar un punto álgido en el tercer trimestre de 2018, cuando más de 11,000 personas podrían ser despedidas cada semana, un total de casi 140,000 individuos podrían ser despedidos durante ese trimestre. Durante el tercer trimestre de 2018, cada 13 segundos podría ser despedido un beneficiario de DACA puede ser despedido de su trabajo cada 13 segundos”.

Está también la dimensión humanitaria: No es justo castigar a los hijos por las acciones de sus padres. Estas personas crecieron junto a la nueva generación de estadounidenses y debería considerársele como tales.

Muchos de los beneficiarios de DACA se han destacado en sus campos, como cadémicos o profesionales. La gran mayoría son gente común y corriente, respetuosos de las leyes y tradiciones de la nación donde han crecido. Igual que Jesús Contreras están comprometidos por realizar su sueño americano, trabajando como paramédicos, plomeros, soldadores, carpinteros — todos estos oficios que serán claves para la reconstrucción de Houston.

El 5 de septiembre sabremos.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
9/3/2017

 

 

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