Ciclodelterror

El terror engendró al temor. El temor engendró a la intolerancia. La intolerancia engendró al odio. El odio engendró al racismo. El racismo engendró más terror.

Así como el libro de Génesis traza las cinco generaciones de Adán, los terroristas que por borbotones hicieron correr sangre de pasajeros rusos, civiles libaneses, franceses, africanos y de muchas otras partes parecen llevar la delantera.

Y si decimos que van ganando no es por el lamentable saldo humano que sus cobardes ataques han cobrado.

Sino por la respuesta de Occidente: Es como si hubiesen mordido la carnada.

La cobertura 24/7 en  los medios estadounidenses ha mantenido al público hipnotizado ante televisores y computadores.

Esta cobertura, tal vez por ignorancia de los periodistas o sencillamente por llenar espacio en TV en vivo, ha pintado con brocha gorda a los musulmanes, culpando a los millones de justos por los crímenes de unos pocos pecadores.

Las primeras víctimas, como suele suceder con la histeria colectiva, han sido los más débiles: En este caso los millones de refugiados que huyen de la guerra y el régimen medieval impuesto por el llamado Estado Islámico (EI, ISIS, ISIL o Daesh).

Olvidando la compasión humana, la prensa y los políticos estadounidenses han lanzando una interminable serie de ataques contra ellos. Lo que esta semana hemos escuchado pertenece al Salón de la Infamia:

  • La cámara de representantes votó abrumadoramente a favor de una medida que en esencia cierra las puertas a los refugiados de Siria.
  • El alcalde de Roanoke, Virginia, pidió campos de reclusión para los refugiados.
  • El candidato republicano Donald Trump, quien encabeza las encuestas, pidió una base de datos de todos los musulmanes y que se cerraran las mézquitas.
  • Marco Rubio pidió que se cierre cualquier sitio donde se puedan “radicalizar” los musulmanes
  • Ted Cruz pidió que se realizaran pruebas de la fe de las personas para aceptar únicamente cristianos.
  • John Kasich se compromtió a abrir una agencia que promueva los “valores judeo cristianos” a través del mundo.
  • El candidato Ben Carson comparó a los refugiados sirios con perros rabiosos.

Al mismo tiempo, militares han pedido más armas, más bombardeos (sin tener en cuenta las posibles bajas civiles), incluso otra invasión (la cual llaman “botas en el terreno”) así no haya una clara definición de objetivos.

El tono guerrerista de los medios salió a relucir con la reacción de medios y expertos a las sobrias palabras del presidente Obama sobre el atentado en París. Le llamaron incapaz, timorato, débil, cobarde. (Con guerras en Afganistán, Irak, Siria, Libia, más los drones, no se puede acusar de pacifista a Obama).

Igualmente se pidió más vigilancia de la ciudadanía por parte de las agencias. Espiar a todos todo el tiempo. Ceder la privacidad en aras de la seguridad.

Un antiguo jefe de espionaje llegó a pedir que se colgara en público a Edward Snowden, el hombre divulgó los secretos de la National Security Agency.

Así, podría decirse que en la semana que siguió los terribles atentados dio al terror oscurantista exactamente lo que pedían: Restricciones a la libertad.

Carlos F. Torres

 

 

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, noviembre 22, 2015