Si algo hemos aprendido los que seguimos la presidencia de Donald J. Trump es que el hombre hace lo que se le de la gana. Para él existen muy pocas barreras y se deja llevar por sus impulsos — para luego atenerse a las consecuencias.
Este fin de semana, con los estados del Golfo de México acosados por un monstruo de la naturaleza, el Huracán Harvey, el presidente de EUA anunció medidas que se pueden interpretar únicamente como apoyo irrestricto a los sentimientos racistas, nativistas y supremacistas, similar en muchos respectos al que se ha visto en días recientes, con nazis, neonazis, fascistas y supremacistas blancos.
No ha sido sorpresa el indulto a Joe Arpaio, el auto denominado “Sherif más implacable de EUA” , quien internó a los reos en campos de concentración a la intemperie, y libró por años una guerra declarada contra los latinos, adquiriendo por ello proporciones de héroe de la ultraderecha.
Pero igual, la noticia golpeó con enorme fuerza.
Incluso antes de que Arpaio fuera declarado culpable de desacato criminal por perseguir a las comunidades latinas en el condado de Maricopa, Arizona, presuntamenteTrump había hablado con el Fiscal General Jeff Sessions, intentando de que levantaralas acusaciones contra él.
El indulto a Arpaio no deja duda de que si a Donald Trump le dan a escoger entre los latinos de EUA y los racistas blancos, prefiere a éstos últimos. Envía un mensaje de acercamiento a sus seguidores de la ultraderecha, tras el distanciamiento obligado que tuvo después de los hechos de sangre en Charlottesville, Virginia, hace dos semanas, donde murió una joven atropellada por un auto que conducía un neo nazi.
Igualmente muestra que Donald Trump recompensa la lealtad. El octogenario Sheriff fue uno de los primeros en apoyar la candidatura de Donald Trump.
Muchos comentaristas políticos han visto en el indulto una manera de contentar a “la base” de Trump — en el mejor de los casos 1 de cada 3 electores en EUA.
Indica asímismo que para Trump es totalmente normal que las autoridades traten a las patadas a la comunidad latina. Había dicho en un polémico mitín en Arizona, días antes de anunciar el perdón. “Al Sheriff Joe lo han condenado por hacer su trabajo, ¿verdad?”.
(Fue en esa misma reunión donde Trump dijo que si el Congreso no le para aprobaba el financimiento para el muro en la frontera con México, cerraría el gobierno hasta lograrlo).
Trump ha sido repudiado enérgicamente por este indulto — los medios, los portavoces del partido demócrata, organizaciones progresistas, agrupaciones latinas — como es de esperarse. También, desde el Congreso Paul Ryan, Presidente de la Cámara; y John McCain, y Jeff Flake, ambos senadores por Arizona, se han pronunciado en contra.
Luego de que se anunciara el indulto, comenzaron a circular informes en el sentido que el presidente estaría dispuesto a suspender el programa de acción diferida, que protege de deportaciones a las personas que llegaron a EUA como niños indocumentados y han crecido. Alrededor de 750,000 personas se han beneficiado de este programa que inició el presidente Obama.
La ultraderecha en varias ocasiones se ha referido al DACA como amnestía para las personas sin documentos.
Ese mismo viernes, el presidente firmó su prohibición a la participación de las personas trangénero en las fuerzas militares — polémica medida que había mencionado hace unas semanas to Twitter, para sorpresa y consternación del creciente segmento de la sociedad que promueve la igualdad de género.
Esta semana también perdió su cargo en la Casa Blanca Sebastian Gorka, polémico personaje traído por Stephen Bannon, quien a su vez fue obligado a dimitir hace dos semanas. Últimamente Gorka, con un cuestionado doctorado en seguridad nacional, había aparecido en la TV con regularidad. Nacido en Gran Bretaña de padres húngaros, y acusado de tener vínculos con la ultraderecha anticomunista de Hungría, con su marcado acento inglés Gorka era famoso por su arrogancia y combatividad — el enfrentamiento total y regaño constante — con que respondía a la prensa.
Aunque nadie estaba al tanto sobre en qué consistía el trabajo diario de Gorka, aparentemente a Trump le gustaba verlo repartiendo palo contra la prensa como institución y contra los periodistas en calidad de individuos.
Gorka, cuya esposa también trabaja en la Casa Blanca, asegura que él dimitió. Sin embargo, se ha reportado que el nuevo Secretario de la Presidencia el General (R) John Kelly le suspendió sus credenciales de seguridad mientras se encontraba de vacaciones.
Sobre el General (R) Kelly, muchos se preguntan si los nuevos protocolos que ha implementando — básicamente imponer método, orden y restringir el acceso al presidente — lograrán lo que para la administración ha sido imposible hasta el momento: Manejar la narrativa de un país en proceso de cambio y que desde el primer día ha rebotado de una crisis a otra, un escándalo que empeora a diario.
La investigación sobre Rusia no ha ocupado titulares por dos semanas.
Ello se debe en parte porque no ha tenido lugar una revelación explosiva sobre Rusia. También podría ser porque las otras meteduras de patas por parte de Trump –como sus declaraciones sobre los grupos neo nazis, más el indulto, las amenazas de cerrar el gobierno. Y mucho indica que con el fin del verano, la situación política en EUA deteriorará hasta el punto en que Donald Trump añore los primeros meses de su administración.
Otra semana que pasó en EUA.
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
8/27/2017
