En medio de los escombros del Huracán Irene, los vecinos de Greenpoint, en Brooklyn, han tenido que limpiar uno de sus árboles favoritos, un maple sycamore con varias décadas de vida, conocido como The Vagina Tree — el árbol de la vagina.
Parecía, por la forma del tronco, una enorme vagina, bien vivida y generosamente usada. Otros dijeron que recordaba a las “partes femeninas de un Tiranosaurio rex” y algunos a una pintura de Georgia O’Keefe.
Anuncia la irreemplazable pérdida Aaron Short en The Brooklyn Paper, en una nota bajo el título, “Llamen a un ginécologo, han desflorado a ‘Vagina Tree’ en el parque McCarren”.
El árbol tenía sus propias redes sociales, Foursquare page y un Twitter feed, @TheVaginaTree, dice.
“Pero las furiosas lenguas de los vientos fueron lo suficiente para truncarlo justo arriba de la cintura el domingo. Solo resta un tronco vacío”.
Foursquare ha cerrado la cuenta, dice. Su mensaje final en Twitter: “Soy el tronco que antes se conoció como Vagina Tree”.
