Presentado como símbolo de la pujanza empresarial venezolana al iniciarse su construcción en 1990, y con sus 45 pisos llegando a ser el octavo edificio más alto de toda América Latina y tercero en Venezuela, su presencia domina los cielos caraqueños: el antiguo Centro Financiero Confinanzas, desocupado de oficinas corporativas e invadido por más de 2,500 personas desde el 2004, ahora se conoce como La Torre de David y, para algunos, es un símbolo de la anarquía urbana bajo el gobierno de Hugo Chávez.

En este video, cortesía del New York Times, vemos cómo un sitio construido para la oficina de los años 90 sirve otro objetivo: vivienda familiar. El video nos presenta ambos puntos de vista de este drama humano: tanto el de los invasores, que incapaces de encontrar alojamiento permanente para ellos y sus familias optan por utilizar el enorme espacio (sin ascensores, electricidad, ni aire acondicionado, agua), corriendo enormes riesgos por la falta de protecciones como ventanas, barandas, puertas. Pero aún así son sus hogares.

Igualmente escuchamos a planificadores urbanos que ven en ello una aberración.

Producido por Simón Romero, Virginia López y Rob Harris