Publicado en inglés el 24 de julio del 2013 en la revista The Nation bajo el título “Bill de Blasio Hurls the ‘NY Post’ Into a Time Warp” – Traducido con autorización especial. Por Leslie Savan.
Desde el domingo, cuando The New York Times publicó en portada un artículo sobre el viaje en 1988 de Bill de Blasio a Nicaragua para ayudar a distribuir alimentos y medicinas, señalando la admiración que tuvo por los sandinistas, la prensa de derecha se está relamiento: creen que en el candidato demócrata a alcalde de New York finalmente tienen al “socialista” que sólo podían pretender Obama ha sido.
Y hay un bono: También pueden lograr que Bill de Blasio juege el papel de Bill Ayers. Como lo puso un titular del New York Post, “Obama se reunirá con de Blasio, el partidario sandinista”.
Aunque el artículo del Times desenterró detalles sobre las no indiscreciones juveniles de de Blasio, nada de ello viene siendo verdaderas “noticias” (como señaló más tarde Michael Powell en el mismo Times; ni se ha ocultado (de Blasio habló públicamente sobre su estancia en Nicaragua el pasado mes de diciembre). Pero el Post está pescando con la carnada más macartista que les sea posible, no importa lo mucho que les pueda avergonzar.
El tabloide virulentamente anti-sindical, incluso ha tenido que posar como si apoyara a los sindicatos . En “la amada Nicaragua de De Blasio”, escribe el Post (para usar una cita del grupo de vigilancia sobre derechos humanos Freedom House), “Los empleados han sido presuntamente despedidos por sus actividades sindicales, y los ciudadanos no tienen ningún recurso efectivo cuando las leyes laborales son violadas por aquellos en el poder”. Estas podrían sonar como las táctica de los amados gobernadores de la derecha, Scott Walker ( Wisconsin) y John Kasich (Ohio), pero la oportunidad de despertar sospechas siempre vence a los principios.
Haciendo un recuento de las actividades radicales del joven de Blasio, el Post escribe: “Él también criticó a los operadores del reactor nuclear de Three Mile Island — tres años después del accidente — por ser ‘ignorantes “.
Esto implica no sólo que los operadores no merecían palabras tan duras, sino que de Blasio no las pronunció a tiempo — algo sobre lo cual el Post, sin una pizca alguna de ironía, informa tres décadas después de la ofensa.
Pero, sin duda alguna, lo más vergonzoso que el Post ha publicado (tal vez siempre ) es un deformado intento de usar un túnel del tiempo para presentar al universitario de Blasio como un hippie drogadicto y parte del “grupo de activistas”.
Fresco, hombre, que yo pronto podría ser tu alcalde.
Bill de Blasio, que hoy abriga esperanzas para el ayutamiento, fue un tipo mucho más desaliñado en sus días universitarios, con un peinado casi tan distintivo como el afro de su hijo Dante, una barba que le acompañaba y una mirada hacia lo lejos.
Esta foto del anuario de NYU … indica que las corbatas no estaban de moda entre el grupo de activistas de la escuela.
Permítame decirlo, de Blasio fue todo un presumido.
Pero afortunadamente, su rival Joe Lhota presenta una foto de su anuario en el anuncio siguiente, del cual el Post no debería tener nada de qué quejarse.
Imagen via The Nation
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