Lágrimas_de_ObamaEsta segunda semana de enero, en EUA vimos al presidente llorar al recordar las muertes de inocentes en una escuela, a los precandidatos republicanos aumentar el tono de su retórica racista, a las autoridades de inmigración conducir nuevas redadas, y al premio gordo de una lotería superar los mil millones.

El 5 de enero, en una reunión para anunciar una serie de medidas de “sentido común” para limitar las muertes en EUA por armas de fuego, el presidente Obama no pudo contener las lágrimas cuando se refirió a la masacre en Sandy Hook, donde 26 niños y maestros fueron asesinados en 2014 por un pistolero de quien se supo tenía serios padecimientos mentales.

Cada año, la violencia por armas de fuego trunca las vidas de por lo menos 30,000 personas, indicó la Casa Blanca. Obama pidió revisión de antecedentes criminales para los compradores, maneras de impedir el acceso a armas de fuego para personas con enfermedades.

También hizo un llamado a la creación de tecnología que produzca armas más seguras.

La respuesta no se hizo esperar, mediante la mofa por parte de comentaristas conservadores, seguida por ataques por los políticos y precandidatos republicanos.

En el campo electoral, el primer anuncio de Trump fue, por así decirlo, “tan peor” como se anticipaba. Además, es deshonesto: Muestra imágenes de inmigrantes africanos saltando una cerca en Melilla, y los presenta como la frontera de EUA.

Aunque a nivel nacional Trump sigue encabezando las encuestas, en Iowa ha perdido el primer lugar a otro extremista, el senador tejano Ted Cruz. (El caucus tendrá lugar el 1 de febrero, un lunes, seguido de la primaria en New Hampshire, el martes 9).

Pero Cruz ahora enfrenta un problema por haber nacido en Canadá, de madre ciudadana de EUA. Ahora los llamados birthers (que inicialmente cuestionaron la nacionalidad de Barack Obama) impugnan a Cruz.

Cruz vs Trump es solo un síntoma más de la guerra interna que vive el Partido Republicano, donde los sectores más tradicionales (el llamado “establishmentan) pierden terreno ante una insurgencia de las bases, que quieren impulsar al partido más al extremo derecho del espectro político. Esto lleva años cocinando y, entre otras formas, se ha visto en el llamado Tea Party. La situación puede estar llegando a un punto de inflexión, del cual podría salir algo muy diferente. 

En el campo del extremismo, el grupo de “milicianos” armados que se tomaron hace dos semanas un resguardo natural en Oregon, han sido objeto de burlas inmisericordes por las redes sociales, con nombres que los ridiculizan. Ello, a la vez que muchos cuestionan la tolerancia por parte del gobierno federal y las autoridades locales con la pregunta, ¿cómo habrían reaccionado las autoridades si ellos fueran negros, indígenas, o musulmanes?

Esta semana también vimos nuevas redadas contra inmigrantes en su mayoría centroamericanos. Legisladores latinos, junto con activistas comunitarios y defensores de los derechos humanos, han pedido al presidente Obama que muestre “su liderazgo moral” y ponga fin a las redadas.

Por lo menos 80 de los migrantes deportados han muerto al regresar a sus poblaciones, indicó un informe en The Guardian.

Con todo lo anterior como telón de fondo, y por la sencilla razón de que a todos y cada uno de nosotros nos irían bien unos cientos de milloncillos, esta semana también hemos escarbado profundo en nuestros bolsillos para comprar la lotería Powerball, de la cual no hubo ganador el sábado. El premio gordo ahora se ha acumulado para superar los mil millones de dolaretes.

La semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online,
New York, NY, enero 10, 2016