Si Roger Stone da la vuelta¿Qué si el 25 de enero 2019 fue un día malo para Trump? No. Pésimo. Probablemente el peor de su presidencia — hasta el momento. No solo tuvo que rendirse sin gloria alguna en el conflicto que el mismo inció contra la recién instaurada presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y reabrir el gobierno, tras 35 días de caos, sino que además esa misma mañana docena y media de agentes del FBI, en zafarrancho de combate, allanaron la residencia de Roger Stone, por crímenes relacionados con el escándalo sobre Rusia.

Roger Stone es un excéntrico operador político neoyorkino, conocido por su verborread y sus atuendos, que conoce a Donald Trump por cerca de medio siglo — desde los días en que el joven Trump se codeaba con Roy Cohn, uno de los personajes más grises de la política de la Gran Manzana, quien había sido el abogado del senador Joe McCarthy, tristemente célebre por engendrar la palabra “macartismo”, sinónimo de persecusión política.

Roger Stone, a lo largo de los años ha asesorado a Trump en política, y fue él quien impulsó su candidatura. Ahora enfrenta siete cargos criminales relacionados al robo y distribución de los correos de la campaña de Hillary Clinton. Aunque el fiscal especial Robert Mueller no lo acusa de colaborar con los rusos, lo ubica en una situación que puede implicar al presidente.

Hasta el momento Stone sigue repitiendo su promesa de que jamás testificará contra el presidente.

Horas después de ser detenido, conducido al tribunal, y luego de ser fichado salió libre bajo fianza y ahora comienza su proceso legal. En las escaleras del Tribunal en la Florida, se paró desafiante, usando los gestos que hicieron famoso a Richard Nixon (dos señales de V con los dedos levantados en alto). (Roger Stone, quien de joven colaboró en la campaña de Nixon tiene tatuado en su espalda una foto del único presidente que ha renunciado en 200 años de historia estadounidense).

Pero, sostiene Gabriel Sherman en Vanity Fair, que Roger Stone puede cambiar de parecer y testificar en contra de su amigo. Recordamos aquí que otro colaborador muy cercano a Trump, Michael Cohen, ha cantado como un canario. Señalamos aquí que desde que comenzó este drama político y antiguos colaboradores de Trump han testificado contra el presidente, se ha adoptado en el lenguaje político terminología como “flip” (voltearse), “rat” (rat), y similares que antes se empleaban como referencias a mafiosos. 

Escribe Sherman en Vanity Fair.

“Si bien no fue una sorpresa, el arresto de Stone bajo siete cargos criminales, incluida la obstrucción de justicia, mentir al Congreso y la manipulación de testigos, ha generado ondas de temor a través del mundo de Trump. ‘Trump está muy preocupado’, me dijo un confidente de Trump de mucho tiempo. El temor principal de Trump es la pesadilla que Stone se voltee para evitar años en una prisión federal y coopere con Robert Mueller. ‘Puedo imaginar a Roger dando la vuelta muy rápido’, dijo un republicano cercano a Trump.

“Al salir de un juzgado de Florida, Stone dijo que nunca declarará contra Trump. Pero la especulación de que Stone podría entregar a su cliente de larga data está respaldada por varios factores. Por un lado, Stone tiene una relación complicada con Trump. Ambos se conocieron en 1979, cuando Stone vivía en la casa de Roy Cohn en Manhattan, mientras trabajaba en la campaña presidencial de Ronald Reagan, y Trump ha llamado a Stone su cerebro político (Stone ha declarado que creó la consigna ‘construyan la pared’). ‘Stone y Trump son como un viejo matrimonio’, explicó el republicano cercano a Trump. ‘Stone sabe que Donald no es leal. Él lo llama ‘Mr. Ingratitud.’

“El temor que acecha al mundo de Trump se basa en que Stone es tan predecible como un misil no guiado. ‘Donald sabe que Roger quiere ser un mártir’, agregó el confidente de Trump de mucho tiempo. En este momento, Stone se ha convertido en una víctima de un fiscal demasiado acelerado. Torear imprudentemente a Mueller es lo que haría un hombre que parecería quiere ir a la cárcel. ‘Es bueno para su imagen’, dijo el confidente. ‘Es patético. ¿Por qué simplemente no dijo la verdad?’, Me dijo el ex asesor de Trump y protegido de Stone, Sam Nunberg. Pero si se le da la oportunidad de brindarle un momento John Dean [cuyo testimonio en 1973 contra Richard Nixon impulsó la renuncia del presidente], que le asegure su lugar en los libros de historia, también es posible que Stone se convierta en el héroe de la investigación de Rusia, mientras le alivia la sentencia.

Por último, algunos aliados de Trump temen que el arresto de Stone sea el preámbulo de más cargos criminales por el fiscal especial. El hijo del presidente, Don Jr., ha dicho que le preocupa que pueda ser el próximo, según me informó una fuente informada sobre las conversaciones. ‘Subestimar a Mueller es una táctica que lleva al fracaso’, dijo un veterano de la campaña de 2016”.

Nota en Vanity Fair (inglés) 

Imagen cortesía Vanity Fair