Jeb BushUna ciudad donde la opinión pública sigue rechazando la pena de muerte impuesta a un terrorista, un conocido periodista que contribuye a la fundación de un político y un pre candidato a la presidencia que carga a cuestas la guerra que inició su hermano.

Son los puntos que recogemos esta semana.

Dzhokhar Tsarnaev ha sido sentenciado a muerte por un jurado federal por su papel en el atentado terrorista que en 2013 cobró un saldo de 4 muertos y unos 264 heridos en los acontecimientos en torno a la Maratón de Boston.

Sin embargo, informa el New York Times, solo el 16% de los habitantes de Boston, y el 19% de los del estado de Massachusetts, creen que merece ser ejecutado.  Unos piensan que nada se gana; otros que es venganza; otros creen que peor castigo sería hacerlo vivir recordando sus crímenes.

Interesante.

Al mismo tiempo que eso sucedía, se hizo público que George Stephanopoulos presentador de ABC News había donado US$75,000 a la fundación Clinton, noticia que lesionado su imparcialidad aparente y alimenta la prensa conservadora como Fox News.

(Antes de ocupar el importante puesto en una de las principales cadenas noticiosas del país, Stephanopoulos había jugado un papel clave en la elección de Bill Clinton y trabajado como secretario de prensa).

Mientras ello sucedía, Jeb Bush, hijo y hermano de los presidentes llamado George se debatía entre si debía o no manifestar apoyo a la guerra que inició su hermano en 2003 y que ha causado centenas de miles de muertes, millones de desplazados, socavado todo tipo de estabilidad, destruido instituciones, y disparado el crecimiento del islamismo radical, creando una caótica situación de va de mal en peor y sin fin aparente.

Al comienzo de la semana Jeb Bush dijo que aún si supiera que las llamadas Armas de Destrucción Masiva nunca existieron, igual él habría ordenado la invasión.

Ahí mismo le cayeron encima los conservadores que ahora dicen que la guerra fue un desastre, Bush comenzó a recular.

Después una joven estudiante se las cantó claras y dijo que la guerra del 2003 era en última instancia responsable por el surgimiento del terrorista Estado Islámico.

Y así, la nación volvió a vivir la discusión sobre las mentiras que justificaron una invasión que en su momento casi todos los políticos apoyaron (incluyendo a Hillary Clinton) y que se ha convertido en una vórtice de la cual es casi imposible salir.

En su comentario de hoy, Arianna Huffington, recogiendo los cambios de opinión de Bush sobre la guerra que inició su hermano, escribe, “Dada la velocidad con la que Jeb cambió de marcha, quién sabe, la próxima semana podría exigir que rindan cuentas los que nos embarcaron en esta guerra desastrosa”.

Carlos F. Torres
Carlos F. Torres, Director El Molino Online

Otra semana que pasó en EUA

Imagen cortesía: DonkeyHotey

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, 17 de mayo 2017

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