Heather Heyer
Susan Bro, la madre de Heather Heyer, activista anti-racismo asesinada por supremacistas blancos en Charlotesville, VA.

Uno. Se cumple el pimer aniversario de la movilización de la ultraderecha en Charlestonville, Virginia, en la que fue muerta la vida Heather Heyer, una joven activista antifascista de 27 años. Fue arrollada por un automóvil que conducía James Alex Fields Jr., de 21 años, quien permanece preso.

Esa alevosa muestra de odio racial consistió de dos eventos. La noche anterior, utilizando simbología nazi de los años 30 en la Alemania de Hitler, cientos marcharon con antorchas en la Universidad de Virginia. Al día siguiente desfilaron por las calles de la la ciudad, donde les enfrentaron cientos de anti fascistas. Tuvieron lugar fuertes choques, y las fuerzas nazis se vieron obligadas a retirarse, no si antes atacar y golpear brutalmente a un par de afroamericanos separados del grupo de anti-nazis.

Para los medios de la derecha de EUA — como Fox News y algunos portales como Drudge — la violencia fue causada por los antifascistas. Los neo-nazis, según la narrativa que impulsan estos medios, solo querían preservar una serie de monumentos a los soldados de los ejércitos del sur durante la guerra civil que puso fin al esclavismo en EUA 1861-1865.

En aquel entonces, el presidente Trump dijo que había gente buena de ambos lados, lo cual se vio como un apoyo tácito a los racistas, produciendo una crisis política sobre las relaciones raciales en EUA. Los nazis han convocado una marcha en la capital para conmemorar el evento.

Para el presidente de EUA, y el equipo que lo rodea, han quedado percudidos con la indeleble marca del racismo, que se sigue manifestando en muchos aspectos de política — tanto en sus constantes insultos a los atletas afroamericanos, como su trato a los latinos, su desprecio hacia Puerto Rico. Entre otros.

Dos. Los dos periodistas de investigación que en el año 1972 comenzaron a escarbar los abusos de poder y los crímenes cometidos por la administración del republicano Richard Nixon, siguen jugando un papel importante en escarbar los abusos de poder y los crímenes cometidos por la administración del republicano Donald Trump. “Fear” (o temor) por Woodward llegará a las librerías el 11 de septiembre, con información que ya está causando agrieras en la Casa Blanca. Por su parte, Carl Berstein nuevamente ha comenzado a aparecer en diversos medios y en más de una ocasión ha señalado que la crisis de la presidencia de Trump es de mayor magnitud que Watergate.

Ochenta y seis. A 86 días de las elecciones de medio término en las que se elegirá en su totalidad la Cámara de Representantes de EUA (435) la situación pinta complicada para los republicanos. Se habla de una ola azul, es decir una victoria del partido demócrata que si logra preservar lo que tiene, y ganar 23 curules, obtendría mayoría.

Los republicanos enfrentan serias dificultades, entre ellas el cambio de la distribución geográfica en algunos distritos para representar mejor la población. La corrupción del partido — comenzando desde varios escándalos en el gabinete, y la imputación del congresista Chris Collins de New York por utilizar información privilegiada en la bolsa de valores. Collins fue el primer congresista que apoyó la candidatura de Donald Trump.

Aunque cualquier cosa puede pasar, y las encuestas han fallado, se perfila una victoria demócrata. La pregunta es qué tipo de mayoría. Por su parte, el presidente Trump ha anunciado que apoyará muchos candidatos, pero a juzgar por los resultados en las elecciones primarias, la ayuda de Trump no es tan valiosa como lo fuera al inicio de su presidencia.

Los demócratas, por su parte, enfrentan su serie de problemas, con el auge de un ala izquierda, de orientación socialista demócrata, que presiona al partido a que adopte posturas más combativas. La inesperada victoria de Alexandria Ocasio-Cortez en el Bronx, derrotando en la primaria del partido a una de las vacas sagradas del partido demócrata, indica que la oposición a Trump está creaando dentro de las bases una tendencia combativa, socialista, dentro del partido demócrata que les va a obligar a rendir cuentas por una serie de políticas consideradas débiles, pusilánimes y burocratizdas que exigen las bases.

Los ataques de la derecha a Ocasio-Cortez indican claramente que tanto el ala derecha de los demócratas como los republicanos les aterra que demandas de la candidata socialista — salud para todos, educación gratis, derechos reproductivos — pueden tener una audiencia masiva en EUA. La palabra socialista ha dejado de ser grosería en EUA.

Setecientos (más o menos). Ese es el número de niños migrantes separados de sus padres por ingresar a EUA sin documentos en busca de asilo y que, no obstante la enorme presión y el repudio generalizado por la opinión pública, siguen detenidos. En jaulas.

Cuarenta y cuatro. Años desde que el escándalo de Watergate causó la renuncia de Richard M. Nixon.

Treinta y dos. El fiscal especial Robert Mueller ha imputado, u obtenido declaraciones de culpabilidad, de 32 personas, y tres compañías rusas. Axios cita el conteo de Vox “cuatro ex-asesores de Trump, 26 ciudadanos rusos, tres compañía rusas, un individuo en California, y un abogado basado en Londres. Cinco de estas personas (entre ellos tres ex asesores de Trump) ya se han declarado culpables.

Grandes titulares ha producido el primero entre dos juicios de Paul Manafort, ex presidente de la campaña Trump 2016, en Alexandria, Virginia. Manafort enfrenta cargos criminales por lavado de dinero, fraude bancario, evasión de impuestos, e intentos de vender influencia (entre ellos un cargo en el gabinete Trump). Los fiscales han producido extensa documentación de recibos y otra información presuntamente falsificados, transferencias bancarias, cuentas millonarias en el extranjero. Entre la evidencia que han presentado se incluyen lujosos relojes, trajes de miles de dólares, una chaqueta de piel de avestruz, renovaciones para las mansiones, jardinería por cientos de miles de dólares. Testigo clave para los fiscales ha sido Rick Gates, quien trabajó durante casi una década con Manafort. Admitió una serie de crímes y está colaborando con el fiscal Mueller.

Diversos informes indican que el presidente Trump está obsesionado con la investigación. Al mismo tiempo, teme de que su hijo mayor, Don Jr. pueda ser imputado por el fiscal Mueller.

Cincuenta y seis por ciento. Ese porcentaje de la población que rechaza al presidente Trump en la primera semana de agosto 2018. Coincidentalmente, Richard Nixon se encontraba en las mismas en 1974 cuando no tuvo otra que marcharse.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
Pennsylvania, EUA, 8/12/2018