Contratado por Donald Trump como abogado y portavoz desde abril 2018, Rudy Giuliani con frecuencia parece hacerle más daño que bien a su cliente. Sus declaraciones de anoche en CNN con Chris Cuomo podría ser una de sus peores meteduras de patas. ¿O lo habrá hecho conscientemente?

Giuliani básicamente admitió que sí hubo colusión (o un pacto secreto) entre la campaña Trump 2016 y Rusia. Eso mismo dijo. “Acabas de tergiversar mi posición. Nunca he dicho que no hubiera colusión entre la campaña, o entre las personas en la campaña; no tengo idea. Me refería al presidente de los Estados Unidos. No existe una pizca de evidencia de que el presidente de los Estados Unidos cometió el único crimen que se pudo haber cometido aquí, conspirar con los rusos para para hackear el DNC (Comité Nacional del Partido Demócrata)”.

Giuliani también negó que Trump hubiese afirmado que su campaña no conspiró con Rusia. Solo que él no había conspirado. Cuomo rectificó mostrando varias declaraciones del presidente en este sentido, incluyendo un mensaje por Twitter.

Sin embargo, Giuliani había dicho a Sean Hannity en Fox News que la única colusión en el caso era la “investigación ilegítima de la comunidad de inteligencia” basada en un el llamada Steele dossier, que indicaba que los rusos probablemente tienen información que puede perjudicar a Donald Trump.

Observadores de la presidencia han quedado boquiabiertos con estas nuevas declaraciones de Giuliani que respaldan lo que ya ha probado la investigación del fiscal independiente Mueller, quien en casi dos años de labores ha obtenido admisión de culpabilidad de por lo menos 33 personas, entre ellos el presidente de la campaña Trump 2016 Paul Manafort.

Todo esto ocurre en el marco de un tsunami de nuevas y más robustas pesquisas anunciadas desde que asumieron el poder los demócratas en la Cámara de Representantes, al mismo tiempo que se hicieron público informes en el New York Times y el Washington Post. El primero sostiene que el FBI inició una investigación de contrainteligencia para analizar las posibilidades de que el presidente sea un agente de Rusia, el segundo documenta los esfuerzos que ha realizado Trump por mantener secretas (incluso de la inteligencia de EUA) sus conversaciones personales con Vladimir Putin.

La posibilidad de que Trump sea un agente ruso se discute abiertamente en programas de TV con la participación de columnistas, reporteros, e incluso congresistas. Jamás se había visto nada por el estilo. (Por el otro lado, portales de noticias como Drudge y Fox News defienden sin cuestionar al presidente).

Y este proceso parece estar llevándose cuesta abajo a Rudy Giuliani, ex fiscal de New York quien antes de ser alcalde de la Gran Manzana había tenido una ilustre carrera como Fiscal, quebrando exitosamente las estructuras de la mafia en EUA.