La muerte del senador republicano John Sidney McCain ha distraído la atención de la Casa Blanca en una semana en que cada día trajo una noticia peor que la anterior mientras gente muy cercana a Donald Trump presidente aceptaron inmunidad para testificar sobre eventos que ubican al presidente Trump al margen de la ley.

John Sidney McCain, con 35 años en el Congreso de la República, fue un pilar de la política estadounidense — como congresista desde 1982-1987 y luego como senador, por Arizona, reemplazando al ultraderechista Barry Goldwater. Conocido por su independencia, y su capacidad de trabajar con representantes de ambos partidos, John McCain fue un promotor de una política internacional de Guerra Fría, mano dura, intervención militar en el extranjero. Y a nivel nacional de lo que algunos llaman conservadurismo con compasión.

Hijo y nieto de almirantes de la marina de guerra de EUA, McCain siguió una carrera militar y como piloto ejecutó 23 misiones contra Vietnam. Fue derribado en 1967, sufriendo lesiones que se empeoraron bajo las condiciones de su encierro, en el nefasto campo de presos de guerra estadounidenses conocido como el Hanoi Hilton.

Cuando el gobierno de Vietnam se enteró de que el padre de McCain era el comandante de la flota de EUA en el Pacífico, ofrecieron liberarlo. Pero John McCain, hombre de principios rechazó la oferta y permaneció detenido hasta el fin de la guerra en 1973. Durante estos cinco años y medio fue torturado — además, las condiciones de su encierro perjudicaron su salud.

Esa experiencia le llevó a oponerse firmemente a cualquier tipo de torturas. Y, de hecho, denunciaría a la CIA por torturar detenidos musulmanes.

Después de que en 1995 EUA y Vietnam reanudaran relaciones diplomáticas, John McCain visitó esa nación e incluso fue al Hanoi Hilton.

John McCain se postuló dos veces como candidato presidencial. Primero en 1999 en la primaria republicana, donde fue derrotado por George W. Bush; y luego, en 2008, obtuvo la candidatura de su partido, perdiendo contra Barack Obama. Fue durante esa campaña presidencial que McCain nominó como su fórmula vice presidencial a Sarah Palin, una desconocida gobernadora del estado de Alaska, que se distinguió por su falta de conocimiento.

John McCain, en sus últimos años tuvo enormes diferencias con el presidente Trump, fustigándolo por comparecer junto a Vladimir Putin en una conferencia de prensa en Helsinki. El año anterior, el voto de McCain había impedido que el senado anulara el plan de salud conocido como Obamacare.

John McCain también ha impulsado la reforma migratoria.

Trump, por su parte, ha sido muy crítico de McCain, cuestionando el “heroismo” del senador.

Así, mientras los restos mortales del Senador descansan en cámara ardiente, con guardia de honor y la nación prepara con toda la pompa y ceremonia posibles para despedir a alguien cuyo nombre siempre va precedido con la palabra héroe, Donald Trump — a solicitud del difunto — no asistirá a las exequias.

Muy probablemente estará en la Casa Blanca, frustrado, barajando cuatro preocupaciones. Primero porque tres personas muy cercanas a él están hablando con las autoridades.

  • Allen Weisselberg, el jefe de finanzas de Trump Organization y el que sabe de dónde vino y a donde fue cada centavo de la familia para la cual trabaja por décadas.
  • Luego porque David Pecker, rey de los tabloides de supermercado y un hombre que presuntamente tiene una caja fuerte llena con los secretos del presidente (¡ahora incluso se habla de un hijo natural con una empleada latina de la limpieza!) que ellos habían logrado callar.
  • Tercero, porque Omarosa Manigault Newman, quien por años trabajara con Trump, sigue hablando.
  • Por último, porque el abogado de Trump por años David Cohen se declaró culpable el martes 21 de agosto de violaciones criminales de la ley de campañas electorales — crímenes cometidos bajo directivas del presidente.

Todos crímenes están siendo investigados en el estado de New York. No caen bajo la autoridad del fiscal especial Robert Mueller, que investiga sobre la presunta conspiración con Rusia y obstrucción a la justicia (que también trajo serios dolores de cabeza al presidente). Y por lo tanto el presidente carece de la autoridad para detener estas investigaciones.

Algunos medios ya discuten la probable imputación, no solo del presidente sino de sus hijos Ivanka, Don Jr., y Eric y el yerno Jared Kushner.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, New York, 8/26/2018

 

imagen John McCain piloto de guerra, via NPR