EUROSLa semana que pasó en EUA. Como espectadores aterrorizados, el mundo vio que sigue sin resolverse el drama Griego, país en el que el pueblo votó rotundamente en contra de la austeridad, con un OXI (no) anti austeridad que resonó por el mundo.

Los usureros de Europa pidieron otra libra de carne más, junto con la cabeza el combativo (y carismático) Yanis Varouflakis, cuya sorpresiva dimisión no le impidió denunciar lo que él ve como los planes de Alemania.

El Primer Ministro Alexis Tsipras presentó un nuevo plan económico, aprobado a regañadientes por el parlamento griego no sin antes mostrar fisuras en el grupo de Syriza, por las nuevas humillaciones por parte de la UE.

En el momento de escribirse estas palabras siguen las discusiones.

El mundo observa y espera, angustiado por el dolor del pueblo griego y por las consecuencias de un posible colapso del sistema europeo, que desde hace años algunos economistas consideran ni chicha ni limonada. 

En EUA, las prolongadas discusiones entre Irán y EUA han llegado a un plazo, sin que se sepa qué va a suceder.

El Secretario de Estado Kerry dice que “hay serias dificultades por resolverse”.

El presidente Obama le da menos de un 50% de probabilidades de que el Congreso apruebe el acuerdo.

En el campo electoral, son ya 14 y pronto serían 16 los pre candidatos republicanos y dos se distinguen del montón: Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes, por los US$114 millones en sus arcas. Y Donald Trump, por sus declaraciones racistas.

Entre los demócratas, la heredera aparente Hillary Clinton enfrenta el auge de un septuagenario senador socialista independiente, Bernie Sanders, de Vermont, que sigue atrayendo a los jóvenes.

Por último, dos eventos mostraron nuevamente (por si fuera necesario) que EUA es una sociedad donde persiste el cáncer del racismo: El 11 de julio, casi un mes después de los asesinatos en Charleston en un acto de terrorismo racista, fue arriada la bandera de los estados confederados que ondeaba desde 1962. No obstante el que se le considere un símbolo esclavista, recibió un un tratamiento solemne.

Y, el público se ha enterado que Atticus Finch, desde 1960 héroe de integridad anti racista en la novela de Harper Lee “Matar a un ruiseñor” (To Kill a Mockingbird), tenía un lado oscuro, con matices de racismo, presentado en “Go Set a Watchman”, la segunda novela de Harper Lee, que saldrá al público julio 14 — 55 años después.

Así fue la semana que pasó en EUA

Carlos F. Torres
Carlos F. Torres, Director El Molino Online

 

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, julio 12, 2015