El New York Times publica en primera plana la noticia, que divide en 8 extensos artículos, bajo la presentación siguiente: “Algunos de los 92,000 informes, desde el 2004 hasta el 2009, divulgados por Wikileaks.org, ilustran por qué, después de nueve años de guerra, los talibanes son más fuertes que en cualquier otro momento desde el 2001”.
“Mientras que muchos factores han contribuido a este colapso gradual de la ayuda pública, las revelaciones de la disfunción entre militares y civiles que han acompañado el fiasco de McChrystal probablemente han empeorado las cosas”.
“Estamos arrasando Detroit, mientras que al mismo tiempo, tratamos de establecer metrópolis modelos en Kabul y Kandahar. Estamos gastando miles de millones sin fin en una guerra miserable, pero no podemos extender los beneficios de desempleo de los estadounidenses que sufren de una economía miserable aquí en casa”.
Stanley McChrystal el más alto militar estadounidense en Afganistán se ha visto obligado a disculparse por lo que el considera “un error y falta de juicio y nunca debió haber tenido lugar”. Se refería a una entrevista en la revista Rolling Stone, en la que se habla de su “decepción” con el presidente Barack Obama. El general también ataca al embajador de EUA en esa nación, habla mal del presidente Hamid Karzai y señala que para él, “sus verdaderos enemigos son los cobardes en la Casa Blanca”.
“Estados Unidos ha descubierto depósitos de minerales sin explotar en Afganistán por un valor superior a un millón de millones (US$1,000,000,000,000) mucho más allá de las reservas conocidas y suficiente para alterar fundamentalmente la economía afgana y tal vez la guerra de Afganistán en sí, de acuerdo con altos funcionarios […]
