MADRID – La petrolera española Repsol ha presentado ante un tribunal federal de Nueva York una demanda civil colectiva contra el Estado argentino por la expropiación del 51 % de YPF con el fin de obtener una indemnización económica. La demanda, que puede consultarse en el registro electrónico del sistema […]
MADRID – La multinacional española Repsol sella una alianza estratégoca con la petrolera estadounidense SandRidge Energy para comprar 363.636 acres (1.472 kilómetros cuadrados) del yacimiento Missisippian Lime, una zona rica en petróleo ligero y gas, por 1.000 millones de dólares 766 millones de euros). Según ha informado el jueves pasado […]
En las próximas 24 a 48 horas se anunciará el despido de Hayward, quien presidió la BP durante el desastre que mató a 11 trabajadores y ha volcado más de 92 millones de galones de crudo en el Golfo de México. Reuters dice que lo reemplazará Bob Dudley, el ejecutivo estadounidense a cargo de la operación de tapar la brecha en el pozo de petróleo.
“Hay que comenzar de cero: con fugas de petróleo una vez más de su sistema de tapa de contención, BP está estudiando un nuevo plan que para detener permanentemente la fuga de petróleo del Golfo. Esta vez es “static kill” (“muerte estática”), un método mediante el cual se bombea lodo pesado en la tapa de contención de BP, empujando bajo tierra de nuevo al gas y el petróleo”.
La esperanza aumenta de que este arreglo temporal sea el comienzo de una solución permanente al problema que comenzó el 20 de abril pasado, al explotar la plataforma de perforación, matando a once trabajadores. En casi tres meses, se derramaron más de 92 millones de galones en el mar, causando daños al medio ambiente por generaciones, afectando las vidas de centenas de miles sino millones de personas, lesionando el prestigio político de la administración de Barack Obama.
“El plan para comenzar a detener el escape de petróleo en el Golfo de México fue suspendido repentinamente cuando funcionarios del gobierno y de la BP dijeron que era necesario realizar más análisis antes de proceder con las pruebas de crítica podría proceder.
De funcionar, la tapa podría detener la fuga o al menos permitir que el petróleo sea desviado a buques cisterna en la superficie. Una vez hecho esto, señala Daily Beast, podría ser cuestión de tiempo el próximo desastre de la compañía petrolera británica.
Esta es la primera tormenta de la temporada. La idea de un huracán sobre una región que contiene más 80 millones de galones de petróleo derramado crudo podría tener dimensiones apocalípticas.
