El rapero Kanye West acaba de sacar su nuevo video “Runaway”, la historia de una fénix con quien entabla una amistad. Es una obra larga (34 minutos), cargada de metáforas, filmadas con hermosas mujeres, bailarinas, elaboradas escenógrafía. Los colores. La fotografía. La música. Genial. Con Selita Ebanks como la fénix, narración de Nicki Minaj, Letra de Hype Williams.
El sufrimiento del pueblo haitiano continúa con una epidemia de cólera en la región de Artibonite al norte de la isla. Funcionarios de las Naciones Unidas dicen que al menos 253 personas han muerto y unas 3,000 están infectadas
En este video, cortesía del New York Times, vemos el crecimiento explosivo de festivales de música en la China: hace unos años eran 5 al año o menos; el año pasado casi 100. Estos festivales dan a la juventud china una oportunidad de liberarse de las convenciones sociales y reunirse con gente como ellos. Producido por Andrew Jacobs y Matthew Nederhauser.
multa de hasta $695 Euros a aquellas damas que tengan las faldas muy cortas o los escotes muy atrevidos. Para un país que ha producido bellezas como Sofía Loren y Monica Bellucci, las nuevas normas son contrarias al carácter nacional, dice la publicación.
Decepcionada con los hombres que ha conocido, y presionada por las convenciones sociales y familiares para que contraiga matrimonio, una mujer taiwanesa de 30 años ha decido casarse con ella misma.
Nuevamente Wikileaks ha producido una voluminosa serie de materiales de inteligencia estadounidense clasificados, nuevamente la prensa internacional está reseñando y reportando el contenido, y nuevamente el Pentágono está intentando minimizar el daño.
Con todo lo que se habla de la tecnología de avanzada para los sistemas armamentistas que cuestan centenas de miles de millones (muchas veces en vez de programas sociales necesarios), la legendaria marina inglesa debe estar agradecida a las cuerdas y los remolcadores que fueron los que se usaron para sacar un submarino nuclear atascado cerca de la costa de Escocia.
Tras una inversión de más de US$1,000 millones, el resultado de lo que en el 2006 se presentó como la última tecnología para controlar 2,000 millas de la frontera México-EUA, bien puede ser poco más que un sistema de 53 millas que escasamente funciona
